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- MEMORANDO -

Inciso vacacional

Inciso vacacional

El mes de agosto es el de las vacaciones de funcionarios, currantes, curritos y guiris.
No se puede concebir un mes mas apretujado y abarrotado de personal que agosto. Y me refiero a la costa, a la playa. Descarto, pues, las grandes ciudades como Madrid, que se ven despobladas de habitantes que, casualmente, aparecen por las playas del sur o de levante.
Por nacimiento soy un homus playero. Llevo ya …y tantos años sin faltar a la cita mensual, bimensual o trimensual diría yo, con la fina arena y la fresca y salada agua del atlántico. Y, si las medusas lo permiten, llegaremos hasta septiembre u octubre si se tercia. Tengo la fortuna de trabajar y vivir en un lugar costero, lo que facilita las escapadas a la playita de vez en cuando, y, además, paso largos periodos de mis vacaciones en las cercanías, muy cercanas, de otras playas como son las de Cádiz y Chiclana –de hecho este post reescribe en las cercanías de Sancti Petri-.
La playa, aparte de sus beneficiosos y salutíferos baños –como decían en tiempos de mis abuelos, es un espectáculo en sí misma.
¿Se han fijado en el número de gentes de variados tamaños y edades que se desinhiben en nuestras costas? Y lo digo sobre todo por el amplio abanico de vestimentas náuticas y añadidos que se ven en las playas y zonas aledañas. En verano se pierde el pudor y se lanza uno al todo vale que estamos de vacaciones. Y no es hablar de esos bikinis brasileños que están tan en boga y que toda jovencita, y no tan jovencita, usan para tomar el sol que, indudablemente, son muy agradables de ver aunque el “pompino” autóctono no tenga comparación con el brasileiro, la verdad, salvo muy honrosas excepciones. Ni tampoco de los top lesses que abundan cada vez mas en tumbonas y chiringuitos para solaz visual de voyeures empedernidos – a este respecto consultar con el especialista y el famoso detective sin licencia; Torre-.
El pudor se ha perdido cuando personas que usan trajes de Armani y de Dolce y Gabbana en sus vidas diarias, que no salen ni a la puerta de su casa sin el maquillaje o la corbata, se permiten la “licencia” de vestir de mamarracho porque “están de veraneo”. El mamarrachismo es un atentado de lesa humanidad.
No se puede consentir que un señor de 60 años, con barriga mas que prominente y calvicie declarada, se vista con unos pantalones piratas, un camiseta sin mangas y unas sandalias con calcetines porque le rozan los juanetes. O la mujer, ya entrada en carnes, que se sienta a comer en un restaurante con una minifalda de flecos y que muestra sin pudor el tanga del que hablábamos antes que le sienta como un tiro.
Y ¿qué me dicen de esos sombreritos de paja, de marca y carísimos, horrorosos hasta decir basta? ¿Se puede ir a un restaurante a cenar, aunque sea playero, en chancleta de 3 euros? ¿No deberían los camareros abochornar a ese individuo y expulsarlo para siempre jamás del local?
Realmente duelen los ojos con tamaños desaguisados estéticos.
Debería de formarse un cuerpo de policía específico para estos menesteres. Puestos a prohibir, y ya que está de moda, propongo un carnet por puntos como el de los automóviles, con una serie de sanciones para los veraneantes. A saber:
Calcetines con sandalias: 2 puntos
Tanga con 200 kilos de peso: 4 puntos
Peine en el bañador: 6 puntos.
Pantalones piratas de diseño para salir de noche: 6 puntos.
A todos los playeros se les pediría ese carnet. Una vez que se perdieran 12 puntos se les impediría el acceso a la playa y a los lugares de moda de la zona en cuestión. Solo se podrían recuperar después de dar un cursillo de buenos modales impartido por reconocidos estilistas. Así acabaríamos con la horterez y chabacanería playera.
Hagamos una petición al Congreso si es preciso. No a la horterada. Viva la estetica.
En Chiclana con 40 grados y un levante de fuerza 4.
Y dentro de dos días las bochornosas barbacoas del Trofeo Carranza. Menos mal que yo estaré lejos, a 3.000 kms, mas o menos.
© Alfonso Merelo 2006

3 comentarios

Pily B. -

¡Ostris, lo de los puntos sí que ha estado bien! AAAJAJAJAAAAAA, ¡BUENÍSIMO! ;-)

AMS -

Es un honor tener al mejor detective gaditano en este blog. Estoy de acuerdo con ustede que los bikinatis y los tangatis son lo mejor de lo mejor.
Salude usted a su farmaceútica de guardia.

Torre -

Cucha, que sí, lo que yo te diga, ome. La moda en veraniti es pa matarse de cutrona, tú. Y es que en Cadi parese que la gente se viste de pollopera en Corpu y no vuelve a usar una camisita tergá hasta la Patrona.

Pero bienvenidos sean los tanguitas y las tetitas al aire, ¿ein?