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- MEMORANDO -

492. Política cercana

 

Somos ciudadanos políticos, entre otras cosas porque vivimos en una polis. Y la política se comienza a gestionar casi siempre a nivel local. Es en nuestra ciudad, nuestro pueblo, villa o aldea, donde el ciudadano es más capaz y mas cercano a las actividades pequeña que día a día se padecen o disfrutan.

La actividad de las ciudades es la que, en primera instancia, sufrimos todos. Sufrimos los dislates de las autoridades y también lso aciertos. Los grandes sucesos macroeconómicos, las grandes multinacionales y los falsarios especuladores nos influyen de manera muy importante, pero parecen, realmente lo son, temas muy lejanos. Como seres gregarios que somos nos sentimos impelidos a interesarnos en primer lugar por lo que nos es mas próximo y cercano. Son nuestros vecinos, o lo que estos hacen y sufren, lo que nos “remueve” mas el “alma”, en la que saben que no creo. Y en estas fechas navideñas se incrementan estos sentimientos debido a la “simpatía sentimentaloide”. Que conste que esto no es malo, sencillamente es, incluso, una manera de liberarnos psicológicamente de nuestros mas profundos traumas.

Pero también es verdad que el vivir en una ciudad como en la que vivo, Huelva, llena de problemas, triste, aburrida, “fea”, sin un futuro cierto, te lleva a reflexionar si es el lugar donde quieres envejecer y criar a tus hijos. Y la respuesta parece ser que no. Y ese dilema sólo puede ser resuelto de dos maneras: emigrando a otro lugar o intentando cambiar el lugar donde vives. La primera de las soluciones es la mas sencilla y, me permitan, la mas “cobarde”. La segunda implica implicarse, valga la redundancia, en las tareas de modificación y remodelación de la sociedad que me toca vivir. Y eso, parece, que me ha llegado.

La cosa ha surgido de un blog llamado “La Huelva cateta” cuya finalidad es hablar de la historia de Huelva y criticar lo que le parece mal al webmaster y a los blogueros que participan, porque hay que decir que el blog es muy participativo. Una cosa llevó a la otra y hace unos días nos reunimos y decidimos que las cosas habían llegado a un punto en el que debíamos de hacer algo. Y ese algo se ha materializado en formar una plataforma ciudadana para, si todo sale bien, presentarnos a las elecciones municipales dentro de tres años.

Es un riesgo, pero creo que ya es hora de tomar partido por la ciudad que me da de comer.

Si la “cosa” fructifica seguramente me verán por ahí dando la “vara” en charlas y mítines. Tengo una cierta habilidad hablando en público, así que no creo que ese sea un problema.

Es una nueva aventura. Veremos en que termina. Seguramente podrán seguir las evoluciones en este blog o en cualquier otro.

Puesto que ya dejo la AEFCFyT, este cambio lo mismo resulta hasta estimulante.

Saludos y feliz y político año 2009.

(¡En la que me estoy metiendo!)

© Alfonso Merelo 2008

PD.

En Desde Tartessos he publicado una crítica esta vez dedicado al “bodrio” titulado Huracán en Madrid. Ni se les ocurra comprarlo. El que avisa no es traidor.

 

8 comentarios

VMGB -

Joder, me la he tragado. Entera. :( Y es una pena porque yo estoy en un embolao muy parecido (andaluces orientales cabreados, algo así). Jo.

Manuel Nicolás -

Ah, uh, oh. ¿Pérez-Reverte?. No joas.

Anónimo -

Me temo que efectivamente ha sido una inocentada. Es que yo soy muy tradicional y todos los años hago algo así.
¿Que os parece el libro Huracán en Madrid? :)

Manuel Nicolás -

He entrado en la inocentada hasta la bola. Cada año que pasa soy más ingenuo.
¿Entonces nada de catador imperial?.
Que putada.

Anónimo -

Inocenteeeesssss.... si está el muñeco aquí al lado y todo.

Manuel Nicolás -

Gran Alcalde Firloyo:
Ya le veo paseando por la ciudad bastón de mando en mano y bajo palio.
Le recuerdo que quiero el puesto de Catador Imperial. Preferentemente de gambas, callos, salmorejo, jamón ibérico, olivas negras con aceite, filetón de Don Pimpón y exquisiteces varias.
¡Suerte y al toro!.

Anónimo -

Gracias. Cuando sea alcalde ya te llamaré para hacer un bolo :)

Mario Moreno Cortina -

Jodo. Pues que no te pase ná.

Mucha suerte.