Blogia
- MEMORANDO -

517. ¡Asco!

 

 

El Grupo de Estudios Estratégicos ha tenido a bien publicar en Libertad Digital un artículo en el que viene a afirmar que lo que hizo la CIA con los prisioneros de Guantánamo en la etapa de Bush como presidente no son torturas, son “tonterías, mariconadas y chorradas” Obviamente no es textual pero parece deducirse de lo comentado en el artículo.

 

Dice parte del artículo:

 

“El problema es que los documentos ahora desclasificados por la Administración Obama poco tiene que ver con la tortura, sino con las dudas acerca de los interrogatorios coercitivos que, muy a pesar de la izquierda, no es lo mismo. De hecho, la técnica "más brutal" de todas las descritas es la del famoso waterboarding, cuyo objetivo no es dañar físicamente al interrogado, sino crearle la sensación de ahogamiento. Cosa también distinta. Otras técnicas, bien recogidas por la prensa hasta con gráficos, como el amplificar el ruido de un golpe, no dejan de ser un mal chiste comparado con lo que hacen con sus secuestrados los jihadistas”.

 

¿De que se quejan los prisioneros? Es que ya no hay prisioneros como antes. Con cualquier cosa se molestan estos "nenazas".

Es como aquella historia brutal de Gila en la que contaba como eran las fiestas de su pueblo: después de matar al boticario con un cepo lobero, su viuda protesta, a lo que dicen los mozos “si no sabe aguantar una broma que se vaya del pueblo”. Esto que parece muy divertido contado por un cómico de la talla de Miguel Gila, es una broma soez en manos de tipos que se dicen Grupo de Estudios Estratégicos. ¿Cuál es la estrategia en este caso? ¿Tal vez, una vez mas, defender la política de Bush y, por extensión, la de Aznar, el líder carismático y melenudo?

 

Es repugnante y obsceno que se intente minimizar las barbaridades cometidas por un estado como el norteamericano. Si ya es asqueante que se puedan cometer tales barbaridades, es mucho mas asqueroso que unos individuos sin la menor moral y ética sean capaz de justificar y minimizar lo que es una práctica aberrante.

 

¿Son ustedes estúpidos o es que realmente creen que los demás lo son por intentar colar ese tipo de opiniones? ¿Les gustaría que les privaran del sueño por días, les asfixiaran sin llegar a matarlos o les atronaran con ruidos? Según ustedes eso no es mas que una broma, una tontería, un mal chiste. 

 

Con opiniones así me da repugnancia pertenecer al género humano. Es simplemente inadmisible.

 

El Grupo de Estudios Estratégicos, GEES, es una “organización” que se vincula a FAES, la fundación que preside José María Aznar que, es de suponer, mantiene una gran vinculación con el Partido Popular.

 

Simplemente puntualizo esto para situarme sobre quienes son los “ideólogos” de cierto partido.

 

 

5 comentarios

Manuel Nicolás -

La pluralidad periodística no justifica que se justifique la tortura.
Ni la de Guantánamo.
Ni la de Pol Pot.

El Buen Salvaje -

Hombre, yo no llevaría las cosas tan lejos como para considerar Libertad Digital como el ministerio de propaganda popular.

Me parece un artículo con un tono bastante desafinado. Por no decir que, creyéndose muy original, el autor probablemente ha querido desmarcarse de la mayoría de la manera más absurda.

De todas maneras, no veo mal que haya una propaganda opuesta a la de Público, El País, TVE, RNE, Cuatro, La Sexta, Telecinco, Canal +, 20minutos, Elplural.com (¡já! "plural") y un largo etcetera.

Saludos salvajes

Manuel Nicolás -

Si estamos de acuerdo, Gran Firloyo. Es que no entiendo la tortura en sí como algo válido para obtener información, o arrepentimiento o para mejorar la raza aria.
Insisto que la justificación de dichas "prácticas" me parece tan abominable como la tortura en sí, porque valora como "buenas" cosas que no lo son en absoluto.
Al menos, y pongo el ejemplo de Watchmen, el tarado del Comediante sabía que lo que hacía era una puta mierda. No se justificaba, lo hacía y punto.
Ozymandias sin embargo, el muy hijoputa se justificaba en aras del "Mal Menor".
Pues me cago en el mal menor y en toda su descendencia.

Anónimo -

Pero es que quien las justifica las admite como válidas. Por eso hay que tener muy en cuenta estas cosas y opinar en consecuencia

Manuel Nicolás -

La justificación de las prácticas de tortura utilizadas contra el enemigo (o contra el hereje, el infiel o el cabrón del vecino) tienen una gran tradición histórica, cultural, religiosa e ideológica.
A mi no me interesa quien las justifique, me interesa que se terminen, que se erradiquen, que desaparezcan de la faz de la tierra.
Por desgracia, no van a desaparecer por que yo lo diga. A pesar de ello, manifiesto que me gustaría que desaparecieran. No a la tortura. A ningún tipo de tortura.