Blogia
- MEMORANDO -

621. De pensiones y otras maldades.

 

El Pacto de Toledo está hecho unos zorros. Los partidos políticos no se ponen de acuerdo en qué hay que reformar de las pensiones. Mejor dicho, sí que se ponen de acuerdo, o al menos están de acuerdo, pero no quieren hacerlo público porque no quieren perder votos. Que cargue el PSOE con la culpa que para eso está gobernando.

Pero  ¿qué es lo que se quiere cambiar? De momento no sabemos mucho pues no hay más que opiniones de todos los colores. Parece claro que la reforma se basa en dos pilares fundamentales: el aumento de la edad de jubilación y el aumento de los años para el cálculo de la pensión. Si ahora la jubilación obligatoria, salvo excepciones voluntarias, es a los 65 años, pasaría a los 67 años y los años para el cálculo pasarían de 15 a 20 o 25 años.

Lo de los 67 años tiene su aquel. No es que sean muchos años más, total dos de nada, ya que en realidad vivimos mas, algunos, que antes. El problema surge de clarificar quienes van a jubilarse a esa edad y quiénes no. Porque es claro que un minero, un pescador de altura, un obrero de la construcción no pueden estar en condiciones de trabajar de lo suyo hasta esa edad. Y si me apuran otras profesiones tampoco: médicos, enfermeros, bomberos,  matronas o matronos, conductores de autobús, de taxi etc. Es posible que en algunos casos estén en plena forma pero lo normal es que las capacidades disminuyan. Por tanto ¿con qué criterio fijamos a los que se pueden jubilara antes o después? Pues ya les digo que hay un colectivo que se va a jubilar a los 67 sí o sí y que va soportar a otros que no lo van hacer. ¿Adivinan quienes van a ser? ¡Bingo! ¡Los funcionarios! ¿No tenéis trabajo fijo? Pues a fastidiarse y a currar mas años. ¡Total si no trabajáis nada, que mas os da dos años más de no hacer nada! De todos modos me gustaría saber si el común de los mortales estaría seguro siendo protegido por policía sexagenario que no tiene fuerzas para empuñar la pistola, o salvado por un bombero de 66 años que no puede levantar un cuerpo por una escalera. Sí, me dirán que es demagógico y que esos trabajadores no estarían en primera línea sino en otras tareas. Vale, de acuerdo y entonces ¿qué trabajadores van a suplir esas ausencias de primera línea si la plantilla está completa con “viejunos desdentados”? ¿Los jóvenes, más jóvenes, van a  tener que asumir entonces el trabajo que los viejos no pueden hacer por su condición física? O mejor, ¿echamos al viejo a la calle porque  ya no es rentable? No crean que esta hipótesis es  muy descabellada?

 

Pero eso no es lo peor porque se está pasando de puntillas por un tema más grave aún y que no es otro que el incremento de los años de cotización para calcular la pensión. Si tomamos los 25 años últimos en vez de los 15 años actuales no hay que ser un lince para saber que el resultado final medio será inferior al actual.  Es decir: las pensiones bajaran globalmente en su importe. Tengo la intuición que la edad de jubilación no se va a tocar y que, para contentar a los que pensamos poquito, se “tragará” por eso y sin embargo nos “colarán” de rondón el nefasto cálculo de las pensiones que se quiere imponer. Esa es la verdadera finalidad de esta reforma: el recorte de prestaciones monetarias.

Y claro, la pregunta es ¿por qué? y ¿por qué ahora? Las dos preguntas tienen la misma respuesta: porque nos lo imponen. Dada la sumisión de este gobierno, y de todos los demás, a eso que llamamos “mercado” –el nuevo dios devorador de sus hijos- no es extraño que estas decisiones se tomen sin que los ciudadanos estén de acuerdo. ¡Es por vuestro bien, que de esto no entendéis, nos dicen! Pero la cuestión es que con las miserias de sueldos que cobramos, que son miserias no lo duden, vamos a tener, si llegamos a disfrutarla, una  pensión miserable. ¿Saben ustedes cuánto cuesta una residencia de mayores, antes asilo, de cierta calidad? Pues unos 1700 euros al mes. Eso es el doble de lo que ganan actualmente la mitad de los españoles en activo.  Así que ya me dirán la posibilidad que tendrá cualquier obrero medio de acceder a una jubilación digna. Hombre, siempre se puede uno ir a vivir a casa de los hijos, pero como estos cobrarán aún menos, no se yo si esa será la solución más eficaz,

En estos mimbres a nadie, de los que podrían, se le ocurre proponer otras alternativas para arreglar esta situación. Por ejemplo podría ser interesante aumentar un punto porcentual a las cotizaciones del trabajador que podría ver aumentada así su cuota. También podría fijarse el cálculo de las pensiones a los “autónomos” para que pagaran en función de sus ingresos, porque está muy bien eso de cotizar lo mínimo durante x años y sólo los 15 últimos cotizar el máximo para alcanzar la pensión máxima. Eso se llama trampa porque los demás trabajadores por cuenta ajena no pueden hacerlo. ¿Podría yo decirle a mi empres que me aumente la cuota, reduciéndomelo del sueldo, para cotizar lo máximo? Me temo que no. Y otra solución es atacar la economía sumergida que es el 25% del PIB y que por tanto con ese 25% podríamos, no ya pagar las actuales pensiones y cubrir los déficits, sino mantener el estado por muchos años. Pero esto no se hace porque la esencia ultraliberal, en la que estamos inmersos, es precisamente que nada esté regulado y que el “chantaje permanente” sea la única forma de hacer negocios.  

 

Y en todo este berenjenal de las pensiones lo que está muy claro es que la gran banca quiere hacerse con ese dinero que está ahí y que todos aportamos. Ese dinero no les gusta que esté siendo usado por el estado. Lo quieren para ellos. Para manejarlo a su antojo y sin inconvenientes. Y es mucho dinero. Así que los perros han olido la sangre y quieren morder. Y, por supuesto, este gobierno inane se dejará morder porque no puede, o quiere, actuar de otra forma.

 

Y en esas estamos.

Para el próximo año que se vayan preparando los machos lo funcionarios y empleados públicos porque los despidos son ya un rumor en boca de muchos y ya se sabe: “ cuando las barbas del vecino veas rapar, pon la tuyas a remojar” –Grecia, Reino Unido, Irlanda, Alemania-

© Alfonso Merelo 2010

12 comentarios

Luis -

Alfonso, a lo mejor no me he explicado bien. Los funcionario pagan impuestos, efectivamente, pero eso equivale matemáticamente a que no pagaran ningún impuesto y la cantidad no pagada se restara de su sueldo. El ingreso neto del estado sería exactamente el mismo. En cambio no se puede decir eso de los no funcionarios. Si ellos no pagaran impuestos el estado no tendría ingresos y no se podría pagar a los funcionarios.

Lo que dices de la jubilación no se sostiene por esta razón. No pueden salir los números si los funcionarios trabajan dos años más que los no funcionarios. Como mucho tendría que ser al revés.

AMS -

Yo soy mas pacífico: acabo de afilar la Katana y con eso voy bien servido.

Manuel Nicolás -

Y mientras se discute de si los funcionarios o los no funcionarios, la casta política se asegura la pensión al 100% por haber tenido un escaño. Con dos cojones.
Mario y yo ya tenemos engrasada la kalash ¿Y tú?

AMS -

Si, Juaki, los padres saben mucho mas que los profesores. Por cierto, ni se te ocurra hablar de jamón o chorizos de la sierra en clase. Que te empuran. De tempura si que puedes hablar y de cordero, slaco que tengas a un vegetariano a bordo.

AMS -

Correció: lo que se dice en el texto es que los funcionarios son los que tendran que sostener hasta los 67 a otros colectivos que se van a jubilar antes. Y eso se debe a que a un funcionario si se le puede exigir esos sacrificios porque nadie les va a echar una mano y además todos los demás estarán contentos con ello. Y los impuestos se mueven de los impositores hacia el estado y eso ncluye a los funcionarios, así que no se pude decir que todos los demás pagan a los funcionarios sino que entre todos se paga al Estado para que suministre unso servicios que, al parecer desgraciadamente, prestan los funcionarios.

Luis -

¿¿¿¿Y quien ha dicho que los funcionarios no son necesarios???? Estábamos hablando de quien pagaba a quien. Según Alfonso los funcionarios pagan a los que no son funcionarios. Gracias por descubrirme que llevo toda la vida equivocado respecto a la dirección en que se mueven los impuestos.

Juaki -

Y que a los niños los eduquen/enseñen los padres, que para eso saben muuuucho más que los maestros y profesores, dónde va a parar...

fjsi -

Ahí le has dao Alfonso, el que quiera ir seguro por la calle, que se pague un guardaespaldas, el que quiera sacarse el carné de conducir, que lo pague a precio de MVP de Microsoft, las escrituras del piso, que las registre la mafia del barrio, si te quedas tirao en Quintachimbabia, llamas a Seur para que te repatrie, que cada cual se barra su cacho de calle, nada de jueces ni fiscales: volvamos a los Juicios de Dios (que administrarán igualmente la mafia del barrio). En fins, si, es una opción.

AMS -

Ah¡, entiendo. Los contibuyentes dan dinero a los funcionarios. Ese dinero no es para obtener servicios a cambio, es para los funcionarios. La solución es sencilla: eliminemos a todos los funcionarios. Que los servicios los pague cada uno a quien se los pueda dar y que los que no tengan dinero para pagar servicios que no los usen. Es una opción.

Luis -

Los funcionarios devuelven al estado parte del dinero que el estado ha cobrado a los otros para dárselo a ellos. No me digas que te estoy descubriendo algo que no sabías.

AMS -

Vaya, no me digas que los funcionarios no pagan impuestos. ¡Que les corten la cabeza!

Luis -

Alfonso, ¿cómo que hay un colectivo que se va a jubilar a los 67 sí o sí y que va soportar a otros que no lo van hacer y que ese colectivo son los funcionarios? ¿Pero desde cuando los funcionarios soportan a otros? ¡Son los otros los que soportan los sueldos de los funcionarios, pagando impuestos al estado!