632. Ni-Nis políticos.

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Después de la estrepitosa caída del PSOE en las pasadas elecciones del domingo, el partido ganador, el Partido Popular, se ha lanzado inmediatamente a la yugular del gobierno exigiendo que éste convoque cuanto antes elecciones generales. El Sr. Presidente, D. ZP para los amigos y enemigos, ha preferido enrocarse diciendo que no va a adelantar las elecciones y que éstas serán cuando toque, es decir en marzo de 2012. Es una manera estupenda de pensar la del Sr. Presidente, porque si en 2012 se acaba el mundo, los mayas dixit, ¿para qué gastarnos un dinerito en elecciones si no las vamos a disfrutar?. También el Sr. Presidente podría emplear la frase tan repetida de Cruz y Raya: “si hay que convocarlas se convocan, pero convocarlas pa ná es tontería”.

Al margen de estos chascarrillos, hay que tener en cuenta que el Partido Popular puede forzar el adelanto de elecciones promoviendo una moción de censura en el Parlamento. Dada la situación es muy probable que los grupos parlamentarios le retiraran el apoyo a Rodríguez Zapatero. Entonces ¿a qué esperan? Mas fácil no lo van a tener.

¡Espera un momento! Acabo de recordar, la edad hace estragos en la memoria,  que las mociones de censura se encuentran reguladas en la Constitución dentro de los artículos 113 y 114. ¡Claro, ya está! ¡Ya veo cual es el problema! Resulta que el no haberla presentado ya puede deberse a que en su regulación hay un pequeño, ligero, volátil, problemilla situado en  el apartado 2 del artículo 113 que reza lo siguiente:

La moción de censura deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno.

Pero tampoco parece que este artículo sea muy difícil ya que el Partido Popular dispone de los 35 diputados necesarios para su presentación. Lo mismo va a estar en la segunda frase que exige que hay que presentar un candidato alternativo a la  Presidencia. Ese candidato ha de presentar un programa de gobierno que incluya, naturalmente, propuestas y soluciones. Y ahí creo yo que el PP no quiere incidir. ¿Para qué si el Gobierno ya se está ahorcando sólo? Que se hundan ellos que nosotros no le vamos a dar salvavidas.

Eso pensando bien. Pensando mal, y ya saben que tengo la mente muy sucia, también se podría insinuar, pero muy ligeramente,  que puesto que el PP no ha presentado ni una solución efectiva para salir de la crisis hasta ahora, salvo grandes palabras que todos podemos compartir –hay que incentivar la contratación ¿cómo?, hay que incentivar a los pequeños empresario ¿cómo?, hay que bajar los impuesto ¿cómo sin bajar las prestaciones?-, lo mismo es que no tiene un programa que presentar y que está tan desnortado como el propio PSOE para solucionar la crisis. Pero eso no es problema, siempre podrán recurrir a lo que diga el señorito, en este caso señorona Angela Merkel. 

 

En aras de la gobernabilidad del país y que los mercados se tranquilicen – pues que les den un valium que ya está bien de nerviosismos-, yo animaría al PP a presentar esa moción de censura y exponer ante todos, mercados incluidos, su programa de gobierno y su programa económico. Por ejemplo podría decir que se rebajarán las pensiones, o se privatizará su gestión y sus ingresos y remanentes –la compañía de seguros o de inversiones que trinque ésto se va a forrar pero a base de bien-. Podría explicar que bajando los impuestos a las empresas, vendrán más empresas a invertir mucho dinerito,  pero  que el Estado se quedará sin ingresos para infraestructuras y sanidad, por ejemplo. Pero eso también se puede solucionar privatizando la sanidad, y de paso podemos privatizar también la enseñanza, pero subvencionado los colegios de élite donde se puedan formar los futuros dirigentes y mandos intermedios españoles.  O institucionalizar por ley aquello de trabajar más y cobrar menos, que D. Mariano tuvo a bien decirnos no hace mucho tiempo. Esto debería de decirse en esa moción de censura y lo mismo no interesa demasiado. 

D. Mariano Rajoy ¡Que te pego leches! Foto: periodistadigital.com

Además de esto, si el PP ganara la moción, D. Mariano Rajoy I sería investido Presidente y tendría que empezar a gobernar, y lo mismo le da pereza. “Me he llevado 8 años en la oposición sin dar palo al agua y ahora es muy cansino el meterme en estos berenjenales”, pensará el buen hombre. “Total, para estar nada más que 9 meses y tener que disolver las Corte Generales tampoco es plan tenerse que esforzar tanto. Ni me va a dar tiempo a cambiar las cortinas y las macetas”.

Por eso la Sra.  Santamaría quiere que el Presidente actual presente una cuestión de confianza, que está regulada en los arts. 112 y 113, por si quieren saberlo. Si el Presidente se somete a esta confianza y la pierde, cosa muy posible si se unen todos los diputados que no pertenezcan al PSOE, tendría que dimitir y nombrarse a otro Presidente por el sistema ordinario de nombramiento. Es decir; no se disuelven las Cortes sino que sólo se elije un nuevo “moncloita”. ¿Eso es coherente con la pretensión del Partido Popular? Si el problema es la falta de confianza en este gobierno, el posible gobierno que saliera de esta nueva votación se vería forzado a disolver las Cámaras y convocar elecciones. Es decir, exactamente lo que exige el Partido Popular; que disuelvan sí o sí, pero sin yo mojarme ni molestarme lo mas mínimo.

Ya que tanto se ha hablado mal de los ni ni, mejor sería que se aplicaran el cuento y se decidieran por dar una salida valiente a la situación presentando una moción de censura. En caso contrario seguirán demostrando que son unos ni nis políticos de los más contumaces.

 

© Alfonso Merelo 2011