Blogia
- MEMORANDO -

283. Diferentes

283. Diferentes

Es curioso la manera que tenemos los humanos para considerar bueno lo que nos es próximo y malo lo que es ajeno, hablando en términos generales claro es. Digo esto porque hoy se han “beatizado”, beatificado para los cultos, a una serie de españoles que murieron asesinados durante los terribles años de la guerra civil de 1936. Con este acto se pretende realizar un homenaje, religioso sí, a todas estas personas, compatriotas nuestros, cuyo único delito, he de suponer, consistía en pensar diferente a los que los asesinaron. La mayor parte de las veces fueron ejecutados sin ni siquiera un juicio y sin saber qué delito habían cometido.

 

La Iglesia Católica los considera ahora mártires de la religión. Está en su derecho y si así los considera es natural que les rinda homenaje con este acto litúrgico. Al parecer, no estoy al tanto de la parafernalia religiosa, la beatificación es un primer paso para la santidad. Se me hace muy difícil pensar que esta serie de personas reúnan las cualidades para ser santificadas, pero no discuto lo que entidades privadas puedan hacer entre los suyos, siempre que estas no sean ilegales.

 

El Gobierno español ha enviado a su ministro de asuntos exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como representante del Estado a estos actos, a los que, curiosamente, no ha asistido el Papa Benedicto porque “no asiste a beatificaciones”. Pues si no asiste el Papa me dirán ustedes el rango que éste le da al evento.

 

Miles de españoles se han congregado en San Pedro para ver el acto y con su presencia dar testimonio de la reivindicación de la memoria histórica hacia unos sucesos que nunca debieron ocurrir y que nunca deben volver a pasar.

 

Pero me pregunto ¿se imaginan lo que habría ocurrido si una asociación republicana hubiera concedido medallas a los asesinados por el bando rebelde? Porque habrá que recordar que también  hubo, incluso unos pocos mas,  personas que fueron ejecutadas por sus ideas, sólo que éstas  eran de signo contrario. Seguramente habrían hablado de revanchismo, de no querer terminar la división de España, de rojos de “mielda” o de cualquier otra barbaridad que se puedan imaginar, y es bastante fácil hacerlo.

 

Mientras que unos pueden recordar a sus muertos y es bueno (son de los nuestros) a los demás se les niega el derecho de hacer los mismo (son de los otros y por tanto malos). Agradecería a los lectores que me dijeran cómo interpretar esto. ¿Los muertos por el mismo hecho, el fanatismo y la incomprensión, son distintos dependiendo de donde estuvieron ideológicamente hablando? ¿No tienen los mismos derechos? ¿Unos son mártires y los otros no? ¿La diferencia es que unos eran religiosos y los otros laicos, o es mas profunda y se enraíza en la oscura dicotomía de las exclusiones tribales?  

Parece una paradoja decir que estamos en el Siglo XXI con estas mimbres oscuras. Pero es así.

 

Desde mi humilde blog revindicaría el hacer un homenaje a todos los que fueron represaliados injustamente de cualquier signo o pensamiento político. Y a ver si de una vez terminamos con que unos valen mas que otros. Si el asesinato fue injusto lo fue tanto para unos como para otros. No se puede homenajear a unos en detrimento de otros, porque supone volvernos a enfrentar. Y ya está bien.

 

© Alfonso Merelo  2007

9 comentarios

Mario Moreno Cortina -

Yo creo que cualquier problema o cuestión es siempre bueno hacerla cachitos y analizar cada cachito por separado. Lo del "enfoque holístico" queda muy bien en las universidades, pero en la vida diaria es inútil.

1.- Que la Iglesia Católica decida beatificar o no a quien quiera es asunto suyo. Como no creyente y absoluto desconocedor de temas eclesiásticos me es indiferente.

2.- Me dá igual por qué fueron asesinadas esas personas. Fueron asesinadas y punto y sus familiares tienen todo el derecho moral y del otro a que su memoria sea restituida.

3.- Que esa beatificación es un asunto político está claro más allá de toda duda razonable, por cuanto la Iglesia Católica fue actor y parte en el golpe de estado del 36 y en la dictadura militar que siguió después. Aunque con otros movimientos de extrema derecha (como el nazismo) la I.C. actuó simplemente por omisión de auxilio, en el caso del régimen de Franco hubo un apoyo explicito sobre el que no se puede discutir. Beatificar, en este preciso instante (no hace dos años ni dentro de tres, en este preciso instante) a estas personas (sobre las que, repito, no tengo nada que decir) fue un acto político con referencias expresas al gobierno de Zapatero y su política. Esto no tiene por qué ser malo. Hacer política no está prohibido.

4.- La II República no fue ninguna utopía. Era una democracia joven que nació coja en plena crisis del 29 y ciertamente no siempre tuvo a su frente a las personas idóneas. Pero no hubo persecución religiosa institucional y eso también está fuera de toda duda razonable. Lo he dicho por aquí: Vicente Rojo era católico, lo eran muchos que combatieron con la república. Es cierto que había un clima de desconfianza, porque la mayor parte del ejército se había levantado en armas contra el gobierno legalmente constituido, y la Iglesia Católica había apoyado aquel golpe. Hubo incidentes, asesinatos y persecuciones por parte de personas y grupos políticos particulares. Pero el gobierno republicano jamás organizó una persecución religiosa. De haberla habido, el primero en caer habría sido su comandante en jefe. Huelga aclarar que de haberla habido habría sido absolutamente injustificable.

5.- En España tuvimos una transición moldeada desde el régimen anterior, que puso como condición una ley no escrita de manos limpias para delegar poderes. No juzgaré lo que se hizo en aquel momento difícil porque yo era un crio y desde la perspectiva mola mucho hablar. Pero se permitió que personas con delitos de sangre se fueran de rositas y murieran en su cama sin haber sido juzgadas. Eso no va a cambiar, puesto que la Ley de Memoria histórica no lo prevé (y si el PP hubiera sido inteligente habría firmado del tirón esa mariconada de ley que José Luis "Talante" Zapatero les sirvió en bandeja). Pero al menos prevé que muchas personas cuyos familiares aún están enterrados en fosas comunes en alguna cuneta puedan identificarlos, desenterrarlos y ver su memoria restituida (como los que beatificó el Vaticano el otro día). Propongo que los españoles nos tranquilicemos un poquito y que de cuando en cuando miremos para el otro lado. La gente alza la voz en los funerales. Dejemos que todo el mundo entierre sus muertos tranquilamente y ofrezcamos respeto antes de darlo. Olvidáos del resto de lo que he dicho si queréis, pero al menos quedáos con esto último. Al fin y al cabo, todos somos españoles y la sangre es más espesa que el chocolate.

Un saludo.

Mario

Fedegicope -

Eso, la iglesia no hace politica. Qué va. La copeína de cada mañana es un invento de los gojos.

AMS -

El problema no está en que se nombren beatos, está en que ese nombramiento es utilizado políticamente por unos en contra de los otros. Cuando escrbía la entrada puse en san google "beatificación españoles roma" y una de las páginas de enlace era la de los carlistas tradicionalistas o algo así. En ella se decía textualmente " viaje a Roma para asistir a la beatificación de los martires de la Cruzada" ¿De qué cruzada me están hablando? Pues eso es lo malo. Esta beatificación no es mala o buena. Está, en todo caso, utilizada por unos, ya no entro en quienes, en contra de los otros. Lo demás son milongas pampeanas :)
Respeto que creas en eso de Dios separará a los buenos de los malos. Yo no me lo creo, será porque no soy creyente, claro.

El Buen Salvaje -

Que se beatifique a una persona no significa que se condene a otra. No es que a los que se beatifiquen o santifiquen vayan a ir al cielo y al resto, que nos den.

Es, simplemente, la constatación del hecho "heroico" de defensa de la fe en Dios, lo que le lleva a una persona a ser santificada por la Iglesia (ya sabes: "Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo") para dervir de ejemplo al resto.

De todas maneras, ¿estamos hablando de "santos de la Humanidad" o de santos católicos? Los budistas tendrán otros santos y no por eso dejan de valorar a los demás ni les discriminan.
Los testigos de Jehová tendrán otros y no consideran "malos" al resto.

El sacrificio que hace el que muere defendiendo una idea superior a otra, obviamente, es un sacrifico mayor. Y la idea de libertad es infinitamente menor que la idea de Dios. De todas maneras, y en este caso, murieron por las dos: Por Dios y por defender la libertad de creencia.

Que les mataron precisamente por creer en Dios, no por ser fachas.

Perdona pero que "Dios separará los buenos de los malos" nio pasará a mejor vida nunca. Es como si dices que te parece injusto que la sociedad conviva en armonía junto con los pederastas.

Si eres malo, se te aparta. Es ley de vida (y de la vida de después de la muerte).

AMS -

¡Ah bueno! En el fondo es que la Iglesia considera que hay seres humanos de distinta categoría -los buenos y los malos, esa es la dicotomía tribas: lo que me es ajeno es malo, malísimo, y no merece ni siquiera pensar en ello-. Están por un lado los que defienden la idea de Dios y los que defienden otra idea moral o ética. Siempre ha habido clases desde luego.
Pero dejándonos de pullas mas o menos ingeniosas: desde mi punto de vista no entiendo la diferencia entre estas dos clases de personas. El que muere defendiendo la idea de Dios es, al parecer, superior que el que murió por defender la idea de la libertad, tan intangible una como la otra. Eso es lo que no entiendo ¿cómo se puede discriminar de ese modo? Creía que los tiempos de "dios separarará los buenos de los malos" habían pasado a mejor vida. Parece que no. Es lamentable.
Y perdóname que discrepe en la frase "la Iglesia no se mete a juzgar las ideas políticas sino religiosas" La Iglesia sí que se entromete en cuestiones políticas, aunque siempre con la habilidad de enmascararlas diciendo que se habla de moral. No, se habla de política y de las políticas que interesan o no. Las que interesan se apoyan, las que no se intentan desprestigiar por todos los medios.

El Buen Salvaje -

Yo te puedo contestar, aunque no creo que sirva para nada, porque la sociedad ya ha emitido una sentencia condenatoria contra la Iglesia que no se puede revocar ni por medio de argumentos sólidos.

"¿Los muertos por el mismo hecho, el fanatismo y la incomprensión, son distintos dependiendo de donde estuvieron ideológicamente hablando?"
No es el mismo hecho. Se ha beatificado a personas que murieron por defender su fe religiosa, no política, porque la Iglesia Católica se ocupa de temas religiosos, no políticos.

Si se les hubiera matado (únicamente) por apoyar a Franco, pues tendrían bastante difícil acceder a la beatificación. Después de mucho investigar, la curia ha llegado a la conclusión de que se les mató por defender a Dios, no a Franco.

Esa es la diferencia: tú hablas de política y la Iglesia de religión.

Ahí está el ejemplo de San Pablo, que después de perseguir y matar a un montón de cristianos, se le santificó ¿Porqué? ¿es que no se tuvieron en cuenta estos asesinatos? pues sí que se tuvieron en cuenta, pero también su arrepentimiento, su "penitencia" (dedicar la vida a reparar esta afrenta a Dios mediante el esfuerzo de difundir su doctrina) y su martirio (muerte por defender a Dios), lo que le confiere directamente la santidad.

"¿No tienen los mismos derechos?"
Sí. Pero no estamos hablando de derechos. Estamos hablando del primer paso para la santidad ¿desde cuando ser santo (o beato) es un derecho? si acaso, se trata de un DEBER de los que somos cristianos.

"¿Unos son mártires y los otros no?"
Exacto. Unos murieron por defender a Dios y otros por defender sus ideas políticas o personales. No es lo mismo y la Iglesia no se mete a juzgar las ideas políticas sino religiosas.

"¿La diferencia es que unos eran religiosos y los otros laicos, o es mas profunda y se enraíza en la oscura dicotomía de las exclusiones tribales?"
No sé a que te refieres con "exclusiones tribales", pero la diferencia no radica en que unos fueran curas y otros no. Radica en que murieron por defender su fe en Dios. Cualquiera puede ser santo o beato (y no necesariamente porque lo diga la Iglesia). Laicos o sacerdotes o batusis, no importa.

NOTA ACLARATORIA: La beatificación de estas personas no significa una condena política ni una afrenta contra "los otros".

Y sí, sí que hay muchos otros "santos" de los que no se sabe nada y no son elevados por la Iglesia. Bueno, tampoco significa que no sean santos. La Iglesia escoge los que pueden dar ejemplo de valentía y de heroísmo A LA HORA DE DEFENDER A DIOS, no de defender unos ideales políticos, militares, personales o lo que sea.

Saludos salvajes.

AMS -

En mi familia tambien hay casos sangrantes de los dos bandos. Lo que yo revindico es sencillamente homenajear a todos los represaliado fueran de donde fueran. Pero hacerlo todos juntos, no por separado y teniendo a unos por "mas mejores" que a otros. Creo que se entiende.
Suelte usted sus "rollos" cuando quiera, siempre son bienvenidos.

Manuel Nicolás Cuadrado -

D. Manuel Nicolás Isasa. Militar del ejército del aire. Pilotaba aviones de transporte (los dos o tres que había). Permaneció fiel a la república, a diferencia de la mayoría de sus compañeros. Estuvo en Madrid y después en Valencia, con el gobierno. Agregado en la embajada de Francia. Marchó a París casi al final de la guerra. Volvió a España una vez finalizado el conflicto por motivos familiares. Detenido. Juzgado. Condenado a muerte. Debido a la intercesión de algunos de sus familiares, vio rebajada su condena a prisión y expulsión del ejército. Confinado en una cárcel de Murcia, donde estudió derecho. Cuando cumplió su condena volvió a Madrid. No se le permitió ejercer como abogado. Trabajó como conserje en el hotel Commodore de Madrid y después en una fábrica de cierres metálicos. Murió en 1973, de una enfermedad renal.
D. Manuel era mi abuelo, del cual heredé su nombre y, según dicen, su sentido del humor.
Mi abuelo no era un santo, ni un beato. No pretendo ni quiero su beatificación ni su canonización. Simplemente quiero reivindicar su nombre, como el de tantos otros, me da igual en el bando que les tocara.
Lo que la iglesia haga con sus mártires me parece muy bien. La iglesia no es precisamente un modelo de modernidad, pero puede hacer lo que quiera, dentro de la legalidad. La iglesia tiene más de 2.000 años. No creo que sea justo decir que porque organizaran las cruzadas no tengan derecho a reivindicar a sus muertos de la guerra civil.
Tampoco estoy totalmente de acuerdo con lo que pretende hacer el actual gobierno. La memoria de mi abuelo es mi memoria. Si quiero reivindicarla, ya me encargaré de hacerlo. Nadie, ni la iglesia, ni un tribunal ad hoc de algún ministerio, me tiene que decir como tengo que hacerlo.
Mi abuelo me compró mi primera espada (de madera). Me llevaba al cine ( me hizo amarlo). Me contaba chistes (eran chistes de razonamiento, muy largos y muy divertidos). Jamás me habló con odio. Jamás me predispuso contra nadie.
D. Manuel Nicolás Isasa creó una organización (semiclandestina) que se llamaba el “Ala Caída”, donde participaron antiguos aviadores represaliados. Aunque no hacían otra cosa que tomar cervezas y contarse sus penas, mi abuelo salía de las tertulias con un brillo distinto en sus ojos. El brillo de la nostalgia y la tristeza.
Va por ti, abuelo.

Salud y de nuevo perdón por el rollo, Don Alfonso.

grungesoul -

Estas beatificaciones parecen querer subrayar que la historia la escriben los vencedores. La Iglesia no ha dejado de ser lo que era desde la época medieval: una organización manipuladora.