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- MEMORANDO -

501. La orden de Santa Ceclina

 

Ayer, en el programa de radio “A través del espejo”, tuvimos la oportunidad de charlar animadamente con Susana Vallejo, una de nuestra “noveles” autoras del fantástico. Y digo “noveles” porque en realidad, y como bien comentaba ella, si bien dejó de publicar nunca dejó de escribir.

 

El año pasado tuve ocasión de charlar con ella en la entrega del Premio Minotauro de Novela Fantástica. Con su novela “Switch in the red” quedó entre las cinco finalistas aunque finalmente no resultó ganadora. Puesto que esta novela va a ser editada este año por EDEBE es una buena oportunidad para disfrutar de la lectura de esta finalista.

 

Pero hasta que llegue ese momento podemos degustar su última obra publicada que se titula “La orden de Santa Ceclina”. Esta novela, que edita EDEBE, forma parte de una tetralogía titulada “Porta Coeli” que comprende tres títulos mas “Cosecha negra”, “El principio del fin”, y “La llave del secreto”. A lo largo de 2009 se irán publicando las dos partes siguientes y en 2010 se terminara la publicación de la serie.

 

“La orden de Santa Ceclina” es una novela de excelente factura que se desliza suavemente por los ojos del lector. Con un lenguaje muy directo y conciso la autora nos sumerge en la baja edad media para narrarnos la búsqueda de un “grial”, el libro llamado “Porta Coeli”. Dos antiguos monjes, de la Orden de Santa Ceclina, emprenden un viaje iniciático en busca de un libro desaparecido que guarda un gran secreto. En la búsqueda del mismo encontrarán a Yebra, una “bruja”, que les acompañará en su búsqueda.

 

La novela está etiquetada como novela juvenil, calificación de la que yo discrepo totalmente ya que no encuentro elementos para incluirla en un apartado diferente al de novela de aventuras en un ambiente fantástico. Ni los personajes, adultos, ni las situaciones son las típicas de una novela juvenil. Cierto que la aventura es una de las apuestas juveniles, pero no es menos cierto que la misma se da también en otros géneros por lo que no parece un rasgo de exclusividad para su inclusión en lo juvenil. Pero este excurso no lleva a ninguna parte pues la literatura, la buena literatura, da igual como sea considerada o encuadrada: gusta por que es buena. Esta novela es perfectamente legible por todo tipo de personas independientemente de su edad.

 

“La orden…” es una interesante muestra de mezcla de influencias muy bien entremezcladas. Si buceamos en las palabras podemos encontrar restos de Umberto Eco y sus monjes benedictinos, sobre todo Fray Guillermo de Baskerville, aunque este último sea franciscano, y que, en definitiva, no es otro que Sherlock Holmes. Pero también encontramos a Lovecrafft y sus extraños mundos fantásticos y terroríficos, y también, aunque por lo que he averiguado es pura coincidencia, con alguna obra del gaditano Torres Quesada.

 

Pero una de los mas interesantes subargumentos es el referido a la  caracterización de los monjes de la Orden puesto que la autora nos lleva a creer en una orden monástica dedicada al estudio de lo pragmático, aunque siempre está presente Dios en esas búsquedas. Estos monjes son tildados de brujos y magos y sin embargo ellos son sencillamente exploradores de las propiedades naturales de las plantas y de lso elementos químicos, lo que los convierte más en científicos modernos que en alquimistas medievales, en este aspecto, las reminiscencias a obras como Cántico a San Leiwobitz son apreciables sin que resulten en ningun momento molestas. Pro otra parte la obra es también muy “subversiva” en algunos comportamientos de los personajes, aunque si se hace una segunda lectura probablemente ese hubiera sido su comportamiento y no el que se nos ha enseñado a lo largo de la historia. Al menos no encontramos personajes extremos, buenos o malos, sino que todos están matizados por su acciones contradictorias como en cualquier momento de nuestra vida. El final, que me libraré muy mucho de contar, no podría haber sido de ninguna otra manera. Una solución sencilla y elegante a un supuesto problema irresoluble.

 

A la espera de las continuaciones deberemos conformarnos con leer “La orden de Santa Ceclina”. Si hubiera que calificarla con pocas palabra, éstas podrían ser: “Sorprendente  y apasionante”

© Alfonso Merelo 2009

 

3 comentarios

AMS -

Estoy seguro que no os disgustará sino todo lo contrario

David -

La pongo en mi lista.

V. -

Pues la compraré, a ver qué tal.