601¡Qué me dices!
Hoy han abierto sus ediciones algunos telediarios e informativos de radio con una noticia muy curiosa. Parece ser que ayer, después de la misa de las 20.30 en la Basílica de San Lorenzo de Sevilla, un “perturbado” le arrancó un brazo a la imagen del Cristo del Gran Poder. El susodicho, la emprendió a golpes con la citada imagen, uno de los “iconos” sevillanos de la Semana Santa, obra del gran imaginero del siglo XVII Juan de Mesa.
Cualquier agresión contra una obra de arte es reprobable y mucho mas si ésta obra es tan importante , desde el punto de vista artístico, como es esta imagen. Es gamberrismo, pero es mucho mas grave que lo que hace un cretino cuando rompe un banco, que también es puro y duro gamberrismo. El iconoclasta, si es que lo es, se ha defendido diciendo que el es el auténtico hijo de dios y que tiene algún mensaje que enviar al mundo.
Y diremos todos ¡será tarado! ¡Ese tío está colgado y/o pirado/majara/loco/drogado etc.! Y lo mismo tiene razón, pero... y si dice la verdad. Si realmente es el hijo de dios reencarnado.
¿Tontería, provocación? Si que lo es, pero no me negarán que es exactamente lo mismo que cierto personaje mítico dijo hace unos 2.000 añitos, y fíjense ustedes la que se monto a a posteriori. ¿Me creo lo que digo? Claro que no. Pero que este tarado sea el hijo de dios reencarnado es tan imposible como que lo sea cualquier otro.
¿Creer o no creer, ese es el dilema? Yo elijo lo segundo, que me parece mas serio. Y dado que no creo que este señor sea lo que dice que es, permítanme que tampoco crea al otro señor que lo dijo hace 2.000 años, suponiendo que lo dijera y suponiendo que fuera real y no un invento. Cuando hay que suponer tantas cosas la hipótesis suele ser falsa.
© Alfonso Merelo 2010
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