Lo mejor es la verdad a medias
Si han seguido la comparecencia de D. Jose María Aznar, ex Presidente del Gobierno de España y ahora profesor en los USA, en la Comisión del 11 M del Congreso, habrán notado que las cosas resultan un tanto raras.Estamos hablando de unos sucesos acaecidos hace menos de 6 meses. Tenemos que recordarlos. No se nos pueden haber olvidado.
Pues, que quieren, para mi la película de los hechos cada vez es mas confusa.
En la intervención de esta mañana-tarde (que hay que fastidiarse: tener a una persona 10 horas contestando fuego graneado) el señor Aznar ha dibujado una película que no es la que yo recuerdo. Hasta ahí podría ser normal, cada uno puede interpretar las cosas como le venga en gana. Pero ¿cómo es posible que no coincidan mis recuerdos con ninguno de los preguntadores tampoco? ¿Me he vuelto gilipollas? ¿Hay tantas versiones como españoles?
A fe mía que va a ser eso, o que estoy mal del hígado tal vez.
Lo que quiero decir es que ninguno de los actores de hoy, y de otros días, han mentido. Lo que ha ocurrido es que se han callado cosas y que han tergiversado conscientemente los hechos. Sin mentir, pero modificando y diciendo medias verdades.
Es cierto que para colar una mentira o para ocultar la verdad, lo mejore es no mentir, pero si decir sólo parte de la verdad y callar otras cosas.
Escuchaba hace escasos minutos al ministro Acebes en una comparecencia el día 12 de marzo a las 15 horas creo, y decía: No es cierto que ningún mando antiterrorista me haya dicho que siguen la pista de Al Quaeda Y lo cierto es que no mentía técnicamente, pero ocultaba la verdad porque lo que se seguía era una pista, cada vez mas clara, sobre el integrismo árabe o musulmán. El matiz consistía en decir Al Quaeda o integrismo islámico. Y el ministro no mintió, pero muy ladinamente ocultó la verdad.
Hoy Aznar ha hablado de la manipulación informativa y de lo mal que se han portado todos con su partido. Impresionante. Y lo mejor es que creo que está convencido de que es así. O sea, no miente porque se cree sus propias verdades. El problema está en los demás siempre. Los medios, la oposición, el pueblo que no le votó y si le botó. Incluso se ha permitido el lujo, o descaro, de dejar en mal lugar a la ministra de Exteriores Dña. Loyola de Palacio, al decir que los famosos telegramas de la Chancillería, en los que se insistía una y otra vez en que era ETA y sólo ETA, no los había mandado él. Pues claro que no. Sólo faltaba que culpara al funcionario que los trascribió.
Y es que realmente no mienten, técnicamente, sólo tapan la verdad o la mentira. Y eso es peor que mentir, porque a un mentiroso se le pilla, pero a un ocultador es mucho mas difícil hacerlo. Y, oigan, lo han hecho todos, desde la SER, hasta el Gobierno, el Mundo o la oposición.
¿Y los ciudadanos qué podemos hacer? Pues poco. Pero por lo menos intentar que nos oculten lo menos posible y eso significa informarse en diferentes fuentes. Es difícil, lo sé, pero es lo único
P.D. Por mera humanidad espero que le hayan dejado ir a evacuar al pobre, o a comer algo al menos.
© Alfonso Merelo 2004
2 comentarios
Pablo Lata (elbuensoldado) -
Porque sino se hace esto, de forma expresa y contundente, al final aún nos va a entrar la duda de si hemos sido muy malos los españoles expulsando al PP del poder...
LVH -