2005 balance (II y final)
Hacer balance del año es una cosa que nos planteamos, queramos o no, todos los finales de año. Como recurrente manía se torna en hábito pernicioso las mas de las veces. Porque ¿para qué vamos a rememorar lo que hemos hecho durante los 365 días anteriores, si generalmente tampoco hacemos nada sobresaliente? Sé, sé que es pesimismo, pero es que siempre me ocurre que volviendo la vista atrás el pasado se me antoja oscuro y vacío.
Este año que se acaba técnicamente ha sido bastante bueno para mí. He cambiado de trabajo, para mejor, o al menos gano mas dinero y estoy bastante a gusto con él. He visto publicados varios de mis escritos lo que me llena de satisfacción autocomplaciente. He escrito un libro, que se publicará si los editores quieren el año próximo y estoy a punto de ver publicada mi segunda colaboración en libro en la editorial Minotauro. Encima me he visto honrado al recibir un premio Ignotus por un artículo que publiqué en 2004. Desde luego no puedo quejarme del año 2005 (por el culo te la hinco) en el plano, digamos que profesional.
Y sin embargo queda ese vacío de haber querido y no podido. De intentar hacer miles de cosas y no conseguirlas. Esa sensación de haber fallado en el intento. De fracasado ante los demás y, lo que es peor, ante ti mismo.
Y parece una sensación falsa, pues la empírica diría todo lo contrario.
Y sin embargo...
Está visto que nunca estamos contentos. Ni con nosotros mismos, ni los demás con lo que haces. Estamos condenados a intentarlo y a fracasar la mayoría de las veces.
Y eso en el plano personal.
En el plano nacional la situación no es que haya sido nada boyante. Estamos al borde de una guerra civil dialéctica no se asusten- en la que todo vale para joder sí, nada de fastidiar- al enemigo. Y esto ya resulta muy cansado. La dialéctica del insulto permanente ha acampado y se va a quedar si alguien no lo remedia.
Pero en eso debemos estar. Ya que siempre se plantean buenos propósitos para el año siguiente, este año que entra vamos a hacerlo de verdad.
Dejemos de fastidiar al personal que nos rodea. Vamos a intentar tomarnos la vida con un poco de tranquilidad que, aparte de ser bueno para el corazón, seguro que relaja mucho mas.
Yo al menos lo voy a intentar.
Así que espero para todos ustedes un ENORMEY ESTUPENDO AÑO 2006.
Que sean todos felices, dentro de un orden claro.
© Alfonso Merelo 2005
Por cierto: acabo de crear un blog en el que voy a escribir sobre cocina. Están todos invitados a pasarse por Cocinando ¿que original, verdad?
3 comentarios
Consumidor irritado -
AMS -
Venga, a intentarlo ¿Oído srs. políticos?
Fidel -