House M.D.
Es la serie de moda de la televisión. Está en boca de todos. En los foros y los blogs se miran y remiran cada uno de los capítulos y se comentan las similitudes con cierto detective decimonónico.
Sí. Es House. El doctor Gregory House un cabroncete con mala leche y con un ojo clínico mas que experto. Como médico sería imposible en la vida real, pero como personaje da mucho juego.
Ya sabemos que el héroe ha de ser invencible, o casi. Esto es aplicable a cualquier esquema de historia y en cualquier tiempo o circunstancia. En este caso tratamos las historias de hospital y la relación paciente médico como si de una hazaña épica se tratar. El esquema reiterativo hasta el aburrimiento serie episódica- siempre cuenta un problema de imposible resolución hasta que la genialidad, siempre del héroe, resuelve la papeleta, en este caso salvando al enfermo de la muerte, casi siempre.
Entonces ¿qué tiene la serie para contar con tantos plácets entre público y curiosamente- crítica? ¿Por qué gusta tanto?
Indudablemente si la historia es reiterativa en su planificación que lo es- para que tenga este éxito ha de arroparse de algo diferente. En este caso se cuenta con la figura de House que, como personaje, resulta redondo para una serie. Es un varón de edad media, ni demasiado guapo ni feo, cojo y cuyo mayor valor es ser un histriónico, bocazas, maleducado, metijón e hijo de puta con sus subordinados y pacientes. Un personaje así en un hospital - o ambulatorio- no duraría ni diez minutos como jefe de servicio de ¿casos raros podríamos decir? Porque los casos son los típicos que probabilisticamente son imposibles. No es que sean raros en sí, es que son imposibles al combinar una serie de factores que nunca se dan simultaneamente. Esta es una de las gracias de House. Mientras que en las series policíacas al uso ésta lo es aunque sus casos sean médicos- todo se reduce a que el espectador intente averiguar quién es el asesino, aquí dudo mucho que ni siquiera alguien perteneciente a la profesión médica sea capaz de averiguar qué es lo que le ocurre al paciente de turno. La serie es muy tramposa en este aspecto igual que lo eran las deducciones de Sherlock Holmes en la que claramente se inspira- porque los guionistas parten del la solución final para ir complicando la trama de manera que sea imposible descifrar las claves incluso si se es médico.
Por descontado, nuestro héroe es el que mas sabe en todos los campos de la medicina. Es muy discutible que un nefrólogo sea también un internista y especialista en cardiovascular o en enfermedades tropicales. Así ocurre en la serie puesto que el equipo House, cuatro personas, son capaces de manejar casi todos los aspectos médicos. Al menos hay que agradecerles que no operen a corazón abierto o en el cerebro, como hacen en la increíble por no creíble, claro - Hospital Central, en la que lo mismo lo mismo partean que hacen un trasplante de hígado, y todo esto siendo médicos de urgencia.
Los espectadores agradecemos mucho el lenguaje mordaz y las frases que profiere una y otra vez el protagonista. Nos vemos atraídos hacia ese antihéroe porque nos gustaría poder contestar como él a jefes y empleados, es decir, sin guardar las formas y siendo políticamente incorrectos.
Eso es House.
Denle un vistazo.
Seguro que repiten
© Alfonso Merelo 2006
10 comentarios
fabian -
RM -
Manuel Nicolás -
Vuestro planteamiento es interesante, en lo básico. House es Holmes en la medida que utiliza el método deductivo, digamos, visual. Ambos son capaces de deducir, solo con observar al paciente-sospechoso, de que pie cojea.
Grissom es Holmes en la medida que utiliza el método deductivo, digamos, probatorio. Ambos son capaces de, analizando una hebra de alfombra persa, saber quien es el asesino.
En la cuestión del comportamiento, estimo que House se parece más a Holmes. Insoportable, brillante, misógino, adicto, honesto, arrogante, manipulador y cabronazo.
Pues sí. Tal vez la única diferencia radica en que Holmes (salvo la excepción de la necesaria convivencia con Watson) es incapaz de trabajar en equipo o con un equipo de personas. O tal vez, es que todos los componentes de los equipos de House-Grissom, son distintas facetas de Watson.
Y a propósito de Grissom. El mismo W. Petersen protagoniza la olvidada VIVIR Y MORIR EN L.A., lo último bueno que he visto del director W. Friedkin.
Saludos:
Manuel
AMS -
¿En quien se inpira relamente?
Dado el comportamiento de House yo diría que es Sherlock, incluyendo su misoginia
RM -
Tengo que dedicarle un post un día de estos, pero lo voy dejando, lo voy dejando...
AMS -
AMS -
V. -
Un saludo,
V.
AMS -
crd -