La primavera ha venido nadie sabe como ha sido
Siempre he tenido por curiosos, divertidos y no faltos de razón, a los refranes que en una sola corta frase son capaces de resumir toda una idea e incluso una amplia variedad de filosofías.
Son tan conocidos como la letra con sangre entra, o todos moros o todos cristianos, En abril aguas mil, hasta el 40 de mayo no te quites el sayo y una multitud de ellos que sería imposible de nombrar aquí. (Hay una recopilación muy interesante en esta dirección http://club.telepolis.com/vquintans/lenguamuerta/refranes/refranes.htm)
Hay uno que tenemos muy vigente en esta época del año y que se oye una y otra vez por doquier. Me refiero sin lugar a dudas a La primavera la sangre altera.
Ya ha llegado la estación más intensa del año. La floración y las alergias- las puestas de huevos, los apareamientos de los mamíferos y cada vez mas horas de sol hacen que la estación se muestre como una de las mas alegres del año. Porque para bonito el otoño con sus melancólicos colores.
Pero sí. La primavera nos altera a todos. La ampliación de las horas diurnas hacen que se tienda a disfrutarlas lo mas posible. Y eso no se consigue quedándose en casa. Si ya somos un país al que le gusta vivir en la calle, es de imaginar que cuando llega el buen tiempo no hay quien aguante el estar en la casa. Así que salimos y salimos para disfrutar del sol, del aire, de las flores y de las alergias. Ya van dos veces que las nombro y es que, este año mucho mas, tengo una irritación en los ojos que parece que te me he bebido la cosecha de Ribera del Duero del 2002.
Y es una pena andar con los ojos así porque hay que ir prevenido y mirándolo todo.
Habría que recordar al viejo profesor Tierno Galván cuando en uno de sus famosos bandos reconvenía a los conductores para que no fijaran su atención en los atuendos de las damas en primavera o verano porque podrían ocurrir serios accidentes.
Y es que en cuanto aparece el primer rayito de sol ¡Venga a sacar la ropa de verano, las camisetas y las bermudas y la horripilante chancla!
Y ya todos y todas a la calle a lucir cuerpo, que, en algunos casos, sería mejor esperar un poco por las cosas de las lluvias traicioneras y los resfriados primaverales. Pero es inútil. Ya estamos en ello.
Y si el otoño es la caída de la hoja, la primavera es la caída de la ropa.
Y claro, la sangre se altera. Bulle, hierve y genera lamentables accidentes tales como tortícolis de tanto girar el cuello o choques al seguir con la mirada ciertas escenas andantes.
Y entre todo ello los árboles, las flores, las ferias variadas, El Rocío y los exámenes variados que también los hay.
Con toda esta efervescencia ¿cómo se va a estudiar bien si las hormonas están desbocadas?
A todos los que ya les halla atacado el síndrome primaveral enamoradizo, enhorabuena. A los que aún no, que se preparen que de esta no se libran. Y que nunca falte.
© Alfonso Merelo 2006
5 comentarios
Refranes -
http://www.refranesypoemas.com.ar
Manuel Nicolás -
Que malito me pongo, oigan.
Y que sueño me dan los anti estamínicos.
Saludos:
Manuel
Manuel Nicolás -
Mi odio por la primevara proviene de mi alergia.
Que malo me pongo oigan.
Y que sueño me dan los antiestamínicos.
Un saludo:
Manuel
Pily B. -
Juanma -
:-))))