394. Juegos Olímpicos 2008
Cuando escribo esta entrada estoy viendo la interminable cabalgata de atletas que desfilan en el estadio olímpico de Pekín, Beijing es una mariconada, al que llaman “El nido”. La ceremonia ha sido de lo mas espectacular y aburrida de la historia. Siento decir que a pesar de las indudables fastuosidades de la misma, el creador es Zhang Yimou el director de la Casa de las dagas voladoras que ya me aburrió en la película. Soy muy parcial pero no he visto ceremonia mejor que la de Barcelona 92, y ha habido unas cuantas.
Pero yo, en mi modestia, me he preparado concienzudamente para estos juegos olímpicos. Esta mañanita he preparado mis chanclas, mi mochila y mi bañador y me he ido a calentar en la playa de la Victoria de Cádiz con mis compañeros de competición.
De momento he participado en los dos kilómetros arena con obstáculos. Sólo consiste en ir esquivando paletas, corredores de fondo, patateros vendedores y sombrillas variadas. Es un interesante ejercicio de habilidad y profesionalidad.
En la playa también se practica los 50 metros top less que es una animada competición en la que participan jóvenes, y no tanto, corriendo hacia el agua para darse un chapuzón. El espectáculo es, muchas veces, digno de medalla olímpica.
Como contrapunto a este deporte femenino en Cádiz es muy celebrado los 50 metros barriga cervecera. Básicamente es lo mismo que el anterior pero mucho menos estético. En este deporte participo con relativo éxito.
Los 100 metros refrescos están reservados para la elite de estos juegos olímpicos: los sufridos vendedores que pasean arriba y abajo con sus neveras a cuestas. Es una modalidad atlética de fondo. Son muchas horas de ir arriba y abajo para conseguir unos poquitos eurillos de premio. Los 200 patatas son una modalidad igual de dura.
Por último, este que les escribe, ha participado en el entrenamiento de la modalidad mas celebrada por los gaditanos y foráneos: levantamiento de vaso chiringuitero. La pista ha sido la del Barlovento y las cervecitas han sido deglutidas mientras que disfrutaba de la lectura de La carretera de Corman McCarty. Contraste absoluto entre la luminosidad de la playa y la ominosidad de la novela. Aún así el disfrute ha sido arrebatador.
Ayer hubo un previo en la playa con la actuación de los chuicos de O.T. (había miles de personas oyéndolos), y esta noche estará Amaral. La semana que viene toca el Trofeo Carranza y las Barbacoas, de las que ya les daré cuenta.
Continuará…
© Alfonso Merelo 2008
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