Blogia
- MEMORANDO -

538. Vestir en verano

- Usos y costumbres

 

El otro día hablábamos del sexismo en algunos supermercados al permitir que las mujeres entraran con bolso enormes, donde caben dos patas de jamón y la sección entera de congelados, e impedir la entrada a hombres con mochilas que tienen la misma o menor capacidad que esos bolsos.

 

Retomando el tema del sexismo vamos a escribir aquí, y ahora, sobre la ropa de verano. No me voy a referir a lo que llevamos puesto en nuestras horas libres, de horteradas y mal gusto lo mismo hablamos otro día, sino a la diferencia de ropa que llevan los hombres y las mujeres a los trabajos.

 

Entiéndase que estos trabajos no son los de estar en una obra, o en una mina o en la agricultura o la pesca: son los trabajos llamados de “oficina” que abarcan desde los bancos, los del dinero no los del parque, los comercios y tiendas y hasta cualquier negociado funcionarial de las múltiples administraciones que tenemos.

 

Mi tesis supone que existe una discriminación “de facto” en la manera de vestir y en la permisividad que se le concede a las mujeres en vestir según qué cosas. El problema del verano radica en el calor que hace y en la ropa que unos y otras han de llevar, o que pueden llevar. Mientras que una mujer con un vestido escotado y minifalda, o pantalones cortos, va perfectamente adecuada al trabajo, según los cánones, los hombres deben de llevar traje, en el peor de los casos, o pantalones largos y camisa o “polo” veraniego.

Una mujer con una camiseta de “tirantas” y un short mas unas sandalias está perfectamente conjuntada para atender la ventanilla de un banco o para recibir al director general de CEPSA en su despacho (siempre que las prendas sean de marca, claro está). Imagínense a una hombre con una camiseta de los Lakers (ahora que son campeones de la NBA molan mas) y unos pantalones piratas, con su sandalia y todo, recibiendo a una empresaria o a un cliente que viene a pedir un crédito. Porque la empresaria si podría ir así vestida, dentro de los márgenes habituales, pero estoy seguro que vería con mala cara que su interlocutor masculino no fuera “decentemente” vestido.

 

 

Y esto es puro sexismo. ¿Porque no puedo ir yo a trabajar con una túnica, como Demis Roussos por ejemplo, y mi compañera lleva un traje suelto que es lo mismo pero en fashion de la muerte. Claro que no me veo yo vistiendo túnicas vaporosas o no.

Y respecto a los calzados pasa tres cuartos de lo mismo. Están de moda entre las mujeres las sandalias romanas que son sandalias de tiras y que, supongo, deben proporcionar mas fresco en los pies que unos mocasines. Pero es seguro que no veremos a un ejecutivo vestido con traje, de verano, y con sandalias como calzado porque no es convencional y nadie se lo pone.

Tiranía de la moda para los varones es lo que existe. Y no me digan que los trajecitos que están en las fotos son ponibles por el mas común de los varones cerveceros. Y, aún en el caso de que alguien osara hacerlo, sería expulsado ipso facto de su círculo mas próximo como un apestado social.

Eso es así y "asín" se lo hemos contado

(c) Alfonso Merelo 2009

12 comentarios

AMS (Alfonso Merelo) -

No soy quien para dar consejos, pero si tu puesto de trabajo va a depender de una ropa mas o menos, me lo pensaría antes de hacer nada. Entre otras cosas porque te van a decir que no estás dentro de los cánones de la empresa y las chicas si lo están. Y como los canones los marcan ellos pues... difícil solución tiene.

jesusmo -

Yo estoy pasando por algo parecido. El Viernes decidi ir a trabajar en bermudas con una camisa de vestir y unos nauticos, correctamente vestido para el mes de Julio bajo mi punto de vista. Pero no para el de mis jefes que me prohiben venir asi, sin embargo las chicas en la oficina vienen en pantaloens cortos, sandalias o chanclas, etc...
Estoy viendo la manera de denunciar esto puestoq ue me parece una discriminación por razon de sexo de ordago y la constitución se supone que nos da ese derecho ¿no? Ya veremos, lo mas probable es que acabe en la puta calle por reclamar un derecho legitimo. Paissssssssssssss.

Juanma Escribano -

Un Tranquimacín le vendría de perlas. Y seguro que la has padecido en algún curso.

Anónimo -

Pero Juanma ¿quien es tu jefa que seguro que la conozco? ¿Le mando a los muchachos? :)

Juanma Escribano -

Comparto el despacho con mi jefa y otro compañero. No atendemos directamente al público pero, por solidaridad con los compañeros, y por "guardar el necesario decoro", no podemos ir en pantalón corto ni con chanclas (en otros servicios parece que se les permite, pero en fin). Menos mal la que está cayendo...
¿Por qué? Porque no hace tanto nos obligó a cerrar la ventana (de poner el aire acondicionado nos olvidamos), y cuando nos despistamos tenía puesta la estufa en los pies "porque tenía frío". 5 ordenadores permanentemente encendidos, todas las ventanas cerradas y sin ventilación... ¿Os imaginais la sauna en que se convirtió el despacho...? Pues encima te mira con carita de niña chica, como si así te fuera a caer simpática.
¡Ays, mis vacaciones, qué falta me hacen!

AMS (Alfonso Merelo) -

Ya. Cuando das un concierto vas en chanclas romanas. Claro :)

V. -

Yo no tengo problemas de vestuario en mi trabajo, incluyendo pantalones cortos, camisetas de tirantes y sandalias romanas.
Claro que somos artistas, y en mi gremio todo vale... :P

David -

Cuánta razón tienes. De todas formas yo me he puesto en huelga, ahora llevo a un curso ropa veraniega muy fresquita. Han tardado apenas dos días en vestirse así el resto de mis compañeros, jejeje.

Mario Moreno Cortina -

Es que hay cosas que no se olvidan. Y aquel julio pasando un calor de espanto con la calefacción puesta cada dos por tres...

Los mejores son esos pantalones cortos azul clarito que llevan los yayos, con calcetines blancos hasta la rodilla.

AMS (Alfonso Merelo) -

Madre mía Mario, te ha dado fuerte lo de la ropita :)
Por cierto acabo de ver entrar en el despacho del gerente a un seór de unso 60 con pantalones cortos barrigueros (es decir puestos hasta justo debajo del esternon), mocasines con calcetines marrones y una camisa de manga corta horripilante. Del mal gusto ya hablaremos otro día :)

Mario Moreno Cortina -

Más razón que un santo, don Alfonso.

Otrosí: la tiranía del aire acondicionado, que en todas las oficinas hay que ponerlo al gusto de tías que van en tirantitos y "tienen frio". No importa que haya 20 tíos pasando calor y una tía que no le sale del coño traerse una rebequita. Hay que quitar el aire para que la señorita luzca hombros. Yo tuve a una guarra de esas por compañera y, no sólo obligaba a quitar el aire por completo EN PLENO JULIO, es que iba furtivamente a PONER LA CALEFACCIÓN. "¡Es que tengo frio, no lo entendéis!".

O el ejército, donde se obliga "por higiene" a los hombres a raparse el pelo reglamentariamente, mientras que las troncas debe ser que pueden llevar piojos y reznos si quieren, porque llevan media melenita.

Anónimo -

Yo me pido el traje verde con los pantalones rosa. Con barriga cervecera tiene que quedar de la leche.