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- MEMORANDO -

552. Idolatría institucional

 

Ya se que parece una tontería, y que lo mismo lo es, pero este artículo viene a cuenta del acto que va a tener lugar en Huelva este próximo sábado 26 de septiembre de imposición de la medalla de la ciudad a “la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión”.

 

Se le va a dar una medalla a una talla, que pude ser mas bonita o menos, pero que no deja de ser un trozo de madera, o cualquier otro material, debidamente acabado y terminado.

 

No entiendo el hecho en sí de que un ayuntamiento rinda homenajes de este tipo a los iconos de una religión, de cualquiera añado.

Está claro que la lista de Cristos y Vírgenes que gozan de honores municipales en toda España es inmensa, y tendiendo en cuenta que hay un patrón de este país, Santiago, que lo es porque mataba a muchos moros (con pleitesías de Reyes, Príncipes y demás añadidos “corteses”), no es de extrañar que en cualquier ayuntamiento se le den esos tratos de favor absurdo a sus imágenes locales.

 

Entiendo que la razón para que un ayuntamiento haga este tipo de cosas es puramente de imagen y electoral. Es salir en la foto en un acto, que sin duda es estéticamente bonito, para que todos vean cómo el Alcalde es mas papista que el Papa. En el caso que nos ocupa se va a invertir una cantidad de dinero nada despreciable en un acto que es en si mismo una bufonada y un desprecio a la religión católica por parte del ayuntamiento y de sus propios componentes, cofrades, obispo y demás curia onubense. Y es un desprecio porque no respeta el principio de unidad de “Dios” ya que se le da una medalla a “una talla concreta”. ¿Las otras tallas locales no representan al mismo Cristo? ¿Hay imágenes de primera, susceptibles de homenaje, y de segunda que no merecen ni una triste mención?-

¿Por qué esa discriminación?

 

Y puestos a conceder medallas a objetos inanimados: ¿Por qué no dárselas a un monte?, aquí tenemos unos cuantos “cabezos” que podrían llevársela. O a un edificio emblemático de una ciudad, aprovechando incluso la religión, para que no se diga, se le podría dar la medalla a una catedral o a una mezquita.

 

Si de lo que se trata es de darle una medalla a una imagen en detrimento de otra, por analogía, propondría que se hiciera una especie de concurso o prueba para demostrar que imagen se lo merece mas. Podríamos realizar una “carrera” entre diferentes “pasos” para ver cual de ellos llegaba primero, con un recorrido establecido en el que pudieran “relevarse” los costaleros o cargadores un nº determinado de veces. El que llegara primero a meta, o en menos tiempo, sería el merecedor de la medalla que impondría el alcalde en el mismo momento. Sería un atractivo turístico innegable ver ese tipo de carreras.

 

¿Qué les parece chusco? Lo es, sin duda. Pero no menos chusco que nombra alcalde perpetuo a Dios en su advocación de Cristo.

 

El Estado ha de ser laico, pero de verdad, y evitar este tipo de ceremonias que son pintorescas, pero absurdas.

 

© Alfonso Merelo 2009

 

2 comentarios

AMS -

Por supuesto se debe a mi sapiencia, je, je
No, aqui se les llama asi. Hay varios y son montes fundamentalmente de arena compactada.
Y que conste que el post no es anticlerical es anti idolatria (el teclado ha dejado de acentuar de repente con sus castas.

Manuel Nicolás -

Me llama la atención la palabra cabezo para designar un monte. Nunca la había escuchado y ¡viene en el diccionario de la RAE!. ¿La has utilizado por ser hombre culto y sabio (y anticlerical, por cierto) o allí en Huelva se sigue utilizando?