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- MEMORANDO -

564. Ramoncín contra la Tuna

Que título tan interesante para una película de serie Z mejicana.  Imaginemos que Ramoncin es un luchador de catch que se ha enfrentado a numerosos villanos en el ring. Armado de su armónica electrónica, que emite sonidos desagradables y desarma al enemigo, ha combatido el mal allá donde  éste se encontrara. Incluso llegó a pelear contra Santo, el enmascarado de plata, porque decía que tenía derechos sobre los nombres de Santo, enmascarado y plata. Se llevó una mancha de soplamocos por parte de Santo que nunca mas volvió a nombrarlo. Ahora se ha echado encima otro espectacular enemigo: La Tuna. Ésta es una banda de cuatreros con capa, que con sus bandurrias y guitarras van sumiendo en un sinvivir a las ciudades por la noche que ríanse ustedes de los botellones.

 

La tuna es una tradición que tiene un par de siglos por lo menos y que recogió en un primer momento las pobrezas y miserias de los estudiantes universitarios, que salían a trovar a cambio de algunas monedas.  Actualmente tal vez sea una figura un tanto anacrónica, pero que aparte de su “pesadez” no molesta excesivamente. Los tunos son exclusivamente aficionados que tocan y cantan lo que buenamente pueden y que, por regla general, no cobran por ello ni un euro.

 

Parece ya el colmo de la idiotez que la SGAE vaya a cobrar derechos de autor a un grupo que ni siquiera tiene constitución legal. De momento están cobrando en los certámenes de tunas. En lugares cerrados y controlables, porque no me veo yo al Sr. de la SGAE corriendo detrás de la tuna a las 3 de la mañana  para pasarles la minuta:

- 3 Clavelitos a 25 euros 75 euros

- 4 Morenas de la copla a 10 euros (esta no tiende derechos de autor pero si de la versión) 40 euros

- 2 Amapolas a 25 euros 50 euros.

- 3 repiques de pandereta, han usad la versión del afamado panderetero Bautista, a 100 euros 300 euros

- 4 movimientos de bandera a 50 euros 200 euros.

Y así sucesivamente.

Recomiendo a los tunos en activo que se piensen si les compensa esta sangría las actividades  amatorias (escasas) nocturnas. Total, si ya folla cualquiera aunque no vaya vestido de “romano”.

Y por último, y sin que sirva de precedente: “Aupa Tuna”.

Y decirle a los músicos de metro y de calle que tengan cuidado porque el próximo objetivo son ellos.

© Alfonso Merelo

 

PD: A todo esto ¿Qué tiene que decir la Tuna de Derecho de esto?

 

4 comentarios

Sonia -

Si Ramoncín no le gusta la tuna pues él se lo pierde, pero de ahí a decir lo que dice va un buen trecho. La tuna es una tradición muy bonita, los tunos cantan para hacer que la gente disfrute de sus canciones y pase un buen rato sin cobrar nada. Son gente sana y que tiene arte, no como los vampiros de la SGAE, que pretenden cobrar derechos de autor a la cultura española.
En verano vuelvo a Salamanca a ver a mis tunos favoritos y juro por Dios que si veo a algún chupasangres de la SGAE se traga los clavelitos con o sin pandereta.
Besos a la tuna de medicina de Salamanca, la mejor!
Una bilbaina

Manuel Nicolás -

¿Que no? ya veremos. hace 10 años nos hubiéramos reído a carcajadas de quien quisiera cobrar derechos de autor en las bodas, bautizos, banquetes y comuniones. Hoy mandan "agentes smith" a las celebraciones para pillar a los recalcitrantes.
Como si lo viera.

AMS (Alfonso Merelo) -

Precisamente eso es lo que dice el blog ¿no? "de momento están cobrando en los certámenes de tunas. En lugares cerrados y controlables, porque no me veo yo al Sr. de la SGAE corriendo detrás de la tuna a las 3 de la mañana para pasarles la minuta"

aoramon -

La SGAE no cobra a las tunas, sino a los que organizan los certámenes. Hoy ha salido un reportaje en tele5 muy interesante sobre eso. La SGAE se lleva un 10% de lo recaudado en certámenes para los autores. Si la tuna va tocando por placer por la calle una canción por supuesto que la SGAE no les cobra. Cualquier otra cosa que se diga se llama "leyenda urbana".