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- MEMORANDO -

2013-2 Aquellos maravillosos títulos.

Las traducciones de  los títulos de las películas siempre ha sido un deporte de riesgo para los espectadores porque, o bien te destripan lo que es el argumento o bien te despistan sobre lo que vas a ver. Es el principio de la Doble D: Destripe/Despiste.

          

Entre los primeros casos de destripamiento engorroso que te hacen ciscarte en los muertos del que lo ha hecho -habitualmente es cosa de la productora-  está el paradigma de todas las traducciones que no es otra que Rosemary´s Baby (Polanski 1968) que se tituló en nuestro santo país La semilla del diablo. Es decir el espectador norteamericano acudía a la sala sin saber nada mas que había un bebe y que era de Rosemary. El espectador español entraba sabiendo que el diablo estaba de por medio dejando su semillita en algún sitio. En cuanto aparecía embarazada Mia Farrow ya todo el mundo gritaba en la sala ¡Es del diablo, el niño ese es del diablo! Y te pasabas el resto de la película sabiendo que a Cassavetes le habían puesto una cornamenta estupenda, en este caso de macho cabrío, que pega más por cierto que lo de la palomita esa rara.

 

Pero sigamos con los destripamientos Child´s play, un juego de niños, se trasforma en Muñeco diabólico (  Tom Holland 1988). Diabólico es el Chuky ese, pero ¡no lo digas al principio leñe, que el espectador se asuste en su momento! Le quitan toda la gracia.

            

Otra que tiene tela es Higlander, que es montañés de Escocia –bueno, habitante de las tierras altas- y que se quedo convertido en Los inmortales. Tachan. Donde había un escocés pasamos a tener muchos inmortales. Ya me has estropeado la sorpresa de la escena del principio con el degollamiento en el parking. Porque tú lo vales y te sale del papo/nabo cambiar el título.

 

Dayligth, que se puede traducir por luz o si me apuran por luz del día, pasó a llamarse Pánico en el túnel (Rob Cohen 1996). Obvio decir que todo espectador despierto sabía al entrar en la sala que había un túnel y que algo chungo iba a pasar allí. Película de catástrofe, pequeñita, anunciada en su traducción.

 

Y vamos con los títulos de despiste. Y empezamos con Die Hard, duro de matar, duro de pelar, que en España se convirtió en  La jungla de cristal. Bien es cierto que el edificio Nakatomi Plaza tenía un montón de cristales, pero de ahí a ser una jungla… no se no se. En todo caso el original si que advertía de lo que iba a ocurrir con Bruce Willis. Peor sería la traducción de Paint your Wagon –pinta tu carreta o ti vagón (hubo una serie de carretas en la conquista del oeste denominadas wagon)- que convertida al español de aquí mismo sería La leyenda de la ciudad sin nombre. Bien es cierto que No Name City es la protagonista de la película, pero desde luego se desvirtúa el título original que, por otra parte, no se que cojones tiene que ver con el guión en sí.

           

Otro título de despiste clásico es Hig Noon, es decir medio día, que fue convertido en Solo ante el peligro, que la verdad es bastante referencial hacia lo que ocurre en la película. Pero si traduces Some Like It Hot por Con faldas y a lo loco es que no das una en el título, aunque faldas si que hay y por todos lados. ¡Soy un hombre! Nadie es perfecto.

¿Y que me cuentan de Star Wars, magnificada hasta La Guerra de las Galaxias. Donde estén unas galaxias que se quiten unas mierdecillas de estrellas.

 

Y esto es solo una pequeña muestra de los títulos infames. Así que para completar el invento sería conveniente que por un eurito me dijeran: Películas cuyos títulos traducidos sean una barbaridad. Un, dos, tres responda otra vez.

 

© AMS 2013

 

 

2 comentarios

AMS -

Buen apunte D. Manuel. Las florecillas estaban en un vivero y por eso no se veían.

Manuel Nicolás Cuadrado -

Por favó Don Argarfonzo, se deja usted la maravilla de las traducciones: Muerte entre las Flores / Miller´s Crossing, de los hermanos Coen. Aún sigo buscando las flores en la peli, que he visto unas 30 veces, pero ná.