7. Terror y ciencia ficción
El Terror y la ciencia ficción: ¿constituyen una pareja de hecho o de derecho? ¿Es un matrimonio bien avenido, o se llevan fatal?
Muchas películas y novelas han coqueteado con éstos dos géneros simultáneamente, lo que plantea el dilema de encuadrar el género al que pertenecen. Es muy posible que este deseo de encorsetar sea absolutamente inútil, pero es tangible y palpable que se hace. ¿Por qué esa manía de encasillar todo? Tal vez porque el hombre moderno, sin tiempo para casi nada, necesita saber de un único vistazo que es lo que mas o menos va a encontrar en un producto, privándose del placer de descubrir por si mismo lo que es, o lo que él considera que es.
Pare efectuar esta taxonomía instantánea debe de de existir algún tipo de patrón común y disociador que ponga a cada cual en su sitio. En definitiva: ¿con que criterios diferenciamos los dos géneros?
Desde mi punto de vista pienso que la diferenciación es posible, aunque de una manera tal vez no demasiado clara, pero meridianamente transparente. La diferencia puede ser sutil en algunos casos, pero creo que se puede llegar a establecer unos parámetros que hagan que la balanza se incline hacia uno u otro género.
Veamos un ejemplo de posible mezcolanza entre géneros. Este ejemplo paradigmático es Alien, el octavo pasajero, película por todos conocida y de reciente revisión en lo que se denomina un director cut´s. Al hilo diré que estas revisiones, de las que un día de estos hablaré, deberían estar prohibidas.
Alien es una película que produce miedo, susto, o canguelo en algunas o muchas de sus secuencias. Podríamos pensar que estamos ante un claro exponente de película de terror. Su propósito, el propósito de todo relato o film de terror, es provocar una reacción de pánico en el lector o espectador, y resulta evidente que la película produce este efecto. Sin embargo: ¿qué es lo que hace que el espectador la clasifique como film de ciencia ficción? ¿La nave espacial? ¿Que transcurra en futuro? ¿Que aparezcan astronautas y androides? Esa no puede ser la clave para su inclusión o no dentro de un género, porque de asumir estas claves para identificar la película, La guerra de las galaxias sería una película del género de caballerías.
Entonces ¿qué es lo que separa realmente un género de otro?
Veamos si podemos resolver el reto.
Primeramente deberíamos de pensar que el protagonista, el bicho alien, es el que produce los sobresaltos a la sufrida tripulación. Aquí estamos ante un ser cuya esencia es la supervivencia y la maldad, ésta última según nuestro parámetros y no los del alien. Es cierto que el alienígena es un ser ficticio como lo puede ser un vampiro o un hombre lobo. Pero su irrealidad entra dentro de los parámetros de lo “posible”, ya que es un ser medible, cuantificable y al que la ciencia del futuro es capaz de analizar. Estamos ante una criatura extraterrestre, maligna, pero que en su misma esencia es un predador “natural”, dentro del contexto de la historia, lo que le hace diferente de otros mitos del terror. Éstos últimos, vampiros sin ir más lejos, no tienen ningún tipo de explicación “científica” por mucho que nos empeñemos. Son mitos fantásticos y no científicos. Por tanto su clasificación no puede entrar dentro de la ciencia ficción. Alien contiene la esencia cualitativa de la maldad, como ya he dicho, y esta cualidad puede ser atribuida a otros muchos seres reales y no por ello consideramos que la película o relato sea de terror. Tomemos como referencia la película Cuando ruge la marabunta: como protagonistas tenemos a un bichito, hormiga, que cuando acude en formación es tan terrible o mas que el susodicho alien. A nadie se le ha ocurrido pensar que esta película sea de terror y sin embargo produce miedo.
Llegados a este extremo, habría que preguntarse si todo lo que produce miedo o terror, al ser desarrollado como premisa en un relato lo convierte automáticamente en candidato para su encasillamiento dentro del género de terror. Ejemplos puede haber unos cuantos como por ejemplo todas las películas de psicokillers, no fantásticos, que dan mucho miedo pero no se clasifican dentro del género. Por tanto, la mezcla de los géneros terror-ciencia ficción: ¿produce un híbrido de género? En el caso de Alien, o similares: ¿nos inclinamos a considerar que es ciencia ficción o terror? Particularmente creo que sería más adecuado el segundo de los términos para definir su género. Aún pensando que la inclinación de la balanza se produce por el hecho de que exista una explicación científica para los sucesos terroríficos, este tipo de películas producen una hibridación que deberíamos denominar de otra manera. Como mero apunte propongo el término ficciterror Es una palabreja horrorosa pero a falta de pan, buenas son tortas. Terrific, que me gusta mucho más, tiene copyright de El Tricicle y no me la puedo apropiar.
Como exponente de películas de ficciterror, ahí va una muestra:
Alien, el octavo pasajero Ridley Scott (1979) (Bicho desagradable, intertextualizado a partir de Terror en el espacio y El viaje del Begle espacial de Van Vogt)
El experimento del Dr. Quatermass. Val Guest (1955) (mutación de astronauta, remake cinematográfico de la serie de la BBC)
It The Terror from Beyond Space. Edward L. Cahn (1958) (Otro bicho )
Pánico en el Transiberiano. Eugenio Martín (1972). (Invasor alien)
Planeta sangriento. Curtis Harrington (1969) (Vampiro en el espacio)
Terror en el espacio. Mario Bava (1966) (Lo mismo que Alien, pero varios años antes)
© Alfonso Merelo 2003
3 comentarios
Alfonso -
Y a Lino comentarle que no he visto Pitch Black, así que no me puedo decantar por una opinión, pero se admiten sugerencias.
Un saludo y gracias por leerme.
Alfonso
Lino -
Un saludo.
EDITH LICONA -