Ni topless, ni tanga, ni bikini, ni na de na.
La intolerancia y el no dejar hacer que vivimos últimamente llega hasta las playas. Si señores, las playas se quieren convertir en ese reducto de moral, moral suya claro, que dicen que se ha perdido en la sociedad. Moral sexual, dicho sea de paso. Otras son mas bien laxas. Pero en lo tocante a la bragueta ¡Ay! Ahí hemos topado.
La noticia es que la Asociación Playas Familiares, ¿qué playas, qué familias?, ha lanzado una campaña de recogida de firmas para que en las playas se creen unos reductos de moral donde no se pueda ir en tanga ni en topless. Del bikini no dicen nada, pero pronto se andará.
Si se veía venir. Si ya en Cádiz lo de la playa estaba cantado. Esas luces nocturnas para que nadie se desmandara eran un aviso. A partir de ahora en la playa con bañador obligatorio para ellas y meyba fraguiano para ellos. Mas adelante se intentará separar a los hombres de las mujeres para que la lascivia no los corroa.
Y yo me pregunto: ¿que hago con mi tanga de leopardo? Estaba yo a régimen y pegándome unas carreras diarias de espanto para lucir tipo este verano. Incluso me había comprado cremas reafirmantes. Una pasta, se lo aseguro.
¿Y ahora?
Hombre, eso se avisa antes.
¿Qué hago?
¿Dejo el régimen?
Puedo optar por ir a una playa nudista, que al parecer alguna quieren dejar, pero siempre he sido de natural modesto y odio que comparen los atributos. Por tanto me tendré que volver a poner el bañador de cuello vuelto.
Y es que ¿no tienen otra cosa que hacer? ¿otra cosa que revindicar? No se: el 0,7 % del PIB para el desarrollo, el fin de la violencia de ETA, el apoyo a políticas sociales o la mejora de la sanidad. Vamos cosas menos trascendentes pero mas útiles.
Miren ustedes: un tanga no ofende a nadie ni un topless. Sólo ofende si tienen la mente sucia, como en los Serrano. Si se ve de una forma natural ¿qué ofensa hay ahí?
Sólo es un relax para la vista tanto para hombres como para mujeres. O a ustedes, señoras, no les gusta un cuerpo medianamente bien formado luciendo tipo por la playa. Vamos que el voyeurismo sano no es cosa exclusiva del hombre.
Por eso, déjense de mandangas mañaneras y disfruten con sus hijos haciendo castillos de arena o jugando al fútbol y dejen los tangas para quien se los quiera poner.
© Alfonso Merelo 2007
12 comentarios
marta -
diego -
ams -
Pero en serio, estoy de acuerdo contigo en que en cuestión de libertades retroceder nunca, rendirse jamás. Que friki me ha salido :)
Mario Moreno Cortina -
Y como si se vieran tantas en la playa. Para ver el espectáculo de cuerpos de escombro que hay que contemplar en las playas españolas (si de echar el ojo se trata) prefiero las pelis de Mario Salieri.
En cuanto a lo del tanga de Leopardo, Alfonso, tendré que llevarme esa imagen a la tumba, maldita sea tu estampa... ¡¡Aaaaargh!!
Y ya en serio, cuidado con la "libertad de ver" y "libertad de oir" que reclaman algunos. En ese sentido, ni un pasito atrás, que en cuanto logran la más mínima concesión se lanzan.
AMS -
Y lo del libro es verdad, espero que en junio esté en las mejores tiendas del ramo.
Ya anunciaré por aquí el evento cundo se acerque la cosa a término.
RSMCoca -
Alfonso, que acabo de ver en BEM que va a salir un libro tuyo (¿hacia junio?) sobre series de televisión. ¡Enhorabuena! Ya avisarás cuando salga, espero, y donde conseguirlo, pues parece muy interesante.
Saludos
AMS -
En Cádiz, en verano, la playa tenía una tenue luz en el paseo marítimo y se podía pasear por la arena con una semioscuridad muy agradable para todo. Llegó cierto partido al poder e instalaron unos focos del copón que iluminaban varios kilómetros. A fastidiarse los paseantes. Eso sí, los barcos que venían de Canarias veían la playa antes que el faro.
Eso fue el principio :)
escritor1 -
:-)
Pily B. -
V. -
AMS -
Que espectáculo mas desagradable sería, sobre todo yo.
Ahora que cuando tenga los abdominales como tabletas de chocolate, hablaremos :)
Espere usted sentado, no se vaya a desvanecer esperando
Manuel Nicolás -
Anda que no nos vamos a reír.