576. Regalo de Papá Noel

 

La verdad es que me he quedado sorprendido con lo que Papa Noel me ha obsequiado este año para Navidad.

Desconocía que existiera este tipo de artilugio. Tengo variados aparatos en casa, como en todas las casas claro, que se han vuelto imprescindibles para la vida moderna: frigorífico, lavadora, lavavajillas, microondas, congelador, secadora y algunas cosas mas de las que hacen que las cosas de casa sean mas sencillas. También tengo alguna pijada como robots de cocina, innecesarios pero muy útiles, o una vinoteca que lo único que hace es mantener la temperatura del vino constante, también absolutamente prescindible.

De todos ellos el microondas es uno de los mas útiles si se usa para lo que se debe usar: calentar rápidamente alguna cosa, ojo no todas, y descongelar si te has olvidado el pollo o las lentejas que tu madre te ha mandado en un “tupper”. Este chisme soluciona las cosas en un plis plas.

Sin embargo, cuando el calor aprieta, no sabemos como enfriar rápidamente los alimentos, y sobre todo las bebidas, que salen directamente del super y que llegan a casa en lamentable estado de calidez. Beberse una cervecita calentorra es de lo mas desagradable, salvo que sea en un pub británico calentada con su barra de plata al rojo.

He recurrido a varios sistemas de enfriamiento “rápido” en ocasiones: meter las latas en el congelador, rodear la bebida con un recubrimiento helado o algún otro sistema. Pero siempre me ha dado mal resultado, o mejor dicho han tardado minutos en el mejor de los casos en estar tomables. Como método infalible he usado nitrógeno líquido para enfriar en 5 segundos una botella de champán, pero eso sólo se puede hacer cuando se trabaja en un laboratorio que use ese componente.

Hasta ahora.

Como ya decía, he recibido de regalo un peculiar cacharro que enfría casi instantáneamente. Es casi increíble lo que puede hacer pues en 5 o 10 segundos es capaz de enfriar cualquier bebida o alimento. He buscado referencias en la web y, al parecer, la cosa deriva de una patente de 2002 para fabricar instantáneamente granizadas. El aparato, un APEXA Mini-enfriador Compact Cool 700.080, tiene una cámara interna llena de helio líquido, y otra exterior de nitrógeno líquido. El ventilador que se ve en la foto microniza cantidades medidas de nitrógeno sobre la cámara interna de manera que baja la temperatura instantáneamente, o casi, a la que le digamos, grado arriba o abajo. Ojo porque tiene sus derivas en función de las cantidades que intentemos enfriar Pero es constatable que enfría una litrona en 2 segundos contados. Cual es el problema: que es muy caro. La recarga de nitrógeno líquido no se va a menos de los 40 euros y la de helio, cada año habrá que recargarlo, no menos de 150. O sea, es una pijada muy costosa. Y, por supuesto, no sirve para conservar alimentos puesto que no se trata de una nevera o frigorífico.

Ahora, con el frío que cae, se hace totalmente innecesario este chisme, pero cuando arrecie el calor en verano ya me contarán.

Papá Noel cada vez está mas loco. Sinceramente.

(c) Alfonso Merelo 2009