Feliz cumpleaños Sr. Spock
Hoy, 8 de setiembre de 2006, se cumple el 40 aniversario de la primera emisión de la por todos conocidas, y ya mítica, serie Star Trek.
En 1966 la NBC emitió el primer episodio de una nueva serie. Este capítulo - The man trap- era, sin embargo, el sexto en ser producido. En el se mostraban, ya muy caracterizados, los personajes principales: El capitán Kirk ligón impenitente y chulo galáctico-, el doctor McCoy gruñón incompetente que sabía decir ha muerto Jim con 100 entonaciones diferentes- y el Sr. Spock -el famoso extraterrestre de las orejas puntiagudas y flema británica.
Como esta(s) serie(s) es(son) mas larga(s) que un día sin pan y todo el mundo la(s) conoce, no sería objeto de un análisis en estas líneas, dado que otros ya lo han hecho antes que yo y la literatura trekki es abundante. En todo caso les remito a esa entrada del libro Fantástica televisión que un año de estos se publicará si los hados, Crom, y los editores se confabulan para ello, ya a mi propio artículo publicado en PulpMagazine y ampliado en el Sitio de Ciencia Ficción.
Pero si puedo comentar las impresiones que me causó el ver la serie cuando tenía apenas 8 o 9 años. Sí, soy mas viejo que la serie, aunque mas joven que Denny Crane y mas delgado (que gordo está este hombre)-. Eso quiere decir que Star Trek ha estado presente en una inmensa parte de mi vida esto último no es nada importante, por otra parte-. Y, aunque todo llega a aburrir, he pasado algunos momentos divertidos viendo la misma.
Cuando se estrenó en España, en 1967 si mal no recuerdo, se comenzó a emitir en la actual La2, que en aquella época se llamaba el UHF. La cobertura espantosa que tenía esta cadena, la otra también pero menos, hacía imposible su visionado en Cádiz, que era donde yo vivía por aquel entonces. Así que hasta que la serie, llamada aquí Viaje a las estrellas y después La conquista del espacio o al revés-, no se pasó a TVE, o sea La primera, no pude disfrutar de la misma. El horario de emisión era, creo, los domingos por la tarde antes del fútbol y la emisión tenía la habilidad de estropearse siempre en plena emisión espacial, con gran cabreo por mi parte. Curiosamente siempre se recuperaba para el partido -recuerden lo de pan y fútbol de la época-. Así que fue mítica para mí debido entre otras cosas a la edad de visionado -con qué poco se conforman los niños, al menos los de la época- y los escasos episodios a los que tuve acceso. Sí recuerdo el doblaje puertorriqueño en el que, por ejemplo, se pronunciaba phaser como feiser, y cómo no tenía acceso al original creía que laser las pistolitas tenían toda la pinta- se pronunciaba así, o sea feiser. Mis rudimentos con el inglés se produjeron bastantes años después ya que mi colegio era privado y dábamos francés que era mas fino, digo yo.
Lo que si es cierto es que Star Trek ha resultado, al cabo de los años, un inmenso productor de dinero. Hay que saber que cinco series han heredado el original espíritu de la serie, o al menos el marco referencial de la famosa Federación, y 11 películas de largometraje han continuado explicando las aventuras de estos señores que originalmente vistieron pijamas de colores. Incluso los fans mas concienciadoshan rodado dos espantosas continuaciones de la serie original con actores aficionados muy aficionados- y efectos especiales cutres, aunque superiores por eso de la infografía- a los de la serie original.
Lo que sí tiene interés sociológico es el denominado fenómeno trekkie o trekker. Los fans acérrimos de la serie han ocupado muchas páginas y son los que salen siempre en las televisiones disfrazados de vulcanos, klingons, con pijamas de colores o haciendo el símbolo vulcaniano con los deditos separados en forma de V. Coloristas aficionados que, en general y con honrosas excepciones, son aficionados exclusivamente al universo de las series y que casi nunca se mezclan con otros aficionados mas heterodoxos. En el imprescindible glosario del Sitio de Ciencia Ficción se dan dos entradas sobre el fenómeno trekker y el trekkie que son lo mismo pero no es igual,que dirían aquellos.
Las series han sido en muchas ocasiones un grato divertimento pese a sus moralinas fáciles y su intento, descarado, de vender el espíritu norteamericano a todo el mundo mundial.
Ha tenido una larga vida y ha proporcionado mucha prosperidad para los productores. Así que todos contentos.
A ver que nos venden para este aniversario.
© Alfonso Merelo 2006
4 comentarios
David -
Manuel Nicolás -
Sí, menos mal que nos queda Mazinger Z.
Un saludo:
Manuel
ams -
Peor sería que fuera del coche fantástico.
Manuel Nicolás -
En mi caso, no ví más de dos o tres episodios de ST. A mí la que me gustaba era Espacio 1999. No por ello tu artículo deja de ser interesante y analítico.
Un saludo:
Manuel