305. Nostalgia
Acabo de terminar algunos de los preparativos de la cena de mañana noche en la que mi escasa familia se reúne para celebrar, unos " La Navidad", otros nada especial.
Para cenar he preparado un paté de foie de oca con peras confitadas y torta del casar con salsa de cava y reducción al pedro ximenez, que espero que sea comestible (es la primera vez que lo hago y es receta “original”. Además también tomaremos unos "vol au vents" rellenos de verduras confitadas con angulas que he preparado con tocino de jamón ibérico de bellota. Para postre tomaremos un pudding relleno de plátanos y manzanas caramelizadas en mantequilla y azúcar de caña con brandy de jerez y salsa de caramelo y chocolate negro.
Supongo que la cena no estará mal, y sin embargo no estoy del todo contento. Y no lo estoy porque parece que el ambiente un año, y otro, y otro es siempre similar.
Nostalgia, tristeza, soledad compartida, pero horrorosasoledad y sentimientos, muchos sentimientos.
Siendo partidario de las interpretaciones lógicas de la vida, se me escapa el porqué en estos días el personal, incluido yo, se convierte en exudador de “buenas vibraciones” y de sentimientos.
He tenido la mala ocurrencia, o buena según se mire, de conectar mi ordenador para pasear un rato por la red y ver que dicen mis migos en sus blogs, y cargar la banda sonora de Jesús Christ Superstar, la original de la obra teatral con Ian William, Murray Head e Ivonne Elliman. Ha resultado curioso comprobar como la música enlaza con el pensamiento y con el pasado. Pasado que fue no como fue, sino como yo recuerdo.
Mis recuerdos de esta ópera rock son del colegio en el que representó , San Felipe de Cádiz, en el año 75 o 76 probablemente –el estreno en Madrid de la versión española fue en 1975 así que creo que debió ser en las navidades del 76-.
Una serie de chavales jovencísimos, lo éramos todos pero ellos más, se embarcaron en representar esta obra en el teatro del colegio.
Con escasos medios, una triste guitarra casi como único soporte, consiguieron hacer una aceptable representación en la que destacaban “Walde” como Jesús, José María en el papel de Judas y Pili, procedente del colegio anexo de las esclavas – en aquella época todavía los colegios no eran mixtos- interpretando a María Magdalena. La obra salió estupendamente para ser unos aficionados de 16 años. El núcleo de actores aficionados se embarcaron posteriormente con la ayuda de algunos mayores que ya estábamos en nuestros primeros años de carrera en la representación de Godspell, otra ópera rock relacionada con el tema Jesús, pero mas fácil de representar pues sólo necesitaba 7 actores-cantantes.
Fueron días, que parecieron años por lo lento que trascurría el tiempo, de aprendizaje, de amores, de fiestas, de iniciación, de política, de manifestaciones idealistas, de porros mal envueltos y peor fumados, de pérdidas de la inocencia, de polvos en la playa y de sentimientos. Un movimiento hippy-gaditano, a falta de otra definición más certera, que no arroyó, pero nos arroyó, y nos convirtió en personas.
Desde la distancia del tiempo sólo puedo recodar a todos los que estábamos por allí, y seguro que me olvido de alguno: Ángel, Eduardo, Antonio, Alfonso, Pili, Flor, Marina, Mari Carmen, Mercedes, Fernando, Juan Ramón, Walde, Alberto, Angelines, Manolo, Ana , Paco, Susana...
Si por casualidad leéis esto, amiguetes, sólo deciros que fueron tiempos buenos, que no divertimos y que no nos pueden quitar lo bailao.
Fueron los mejores tiempos. Son los mejores tiempos
© Alfonso Merelo 2007
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Sr. Rubio -