644. Biopics
Cuando hablamos de películas cuya historia hace referencia a un personaje histórico hablamos genéricamente de biopics. Este término es la contracción en inglés de la frase biographical motion picture, o lo que es lo mismo en cervantino idioma: película biográfica.
Nunca me han gustado demasiado las películas dedicadas a estos personajes históricos porque me gusta más la ficción y dudo mucho que una vida “real” sea tan interesante como la que pueda dar de si un personaje de ficción. Para reflejar tal cual la vida de alguien tenemos el formato documental que es mucho más eficiente y auténtico.
El problema de los biopics es doble: en primer lugar para conseguir que el film sea atractivo para el espectador ha de convertirse en algo ágil, por lo que el personaje biografiado tiene que tener algo que lo diferencia de la normalidad. Y ese algo ha de ser interesante y atractivo. Por otra parte, si el personaje está muy próximo en el tiempo histórico, lo normal es que se le trate con benevolencia sobre todo si está vivo. Este trato consiste simplemente en reflejar lo que de bueno tenga y olvidar todo lo malo. Y también cabe la posibilidad de hacer una película basada en un personaje histórico que no refleja en nada lo que fue porque nadie se va a enterar. Como ejemplo podemos ver como la, magnífica por otra parte, película Murieron con las botas puestas refleja la vida de un general Custer muy alejada de la realidad.
Toda esta parrafada viene a cuento por el estreno de la película La dama de hierro, que narra la vida de la que fuera primera ministra británica Margaret Tatcher. De la interpretación llevada a cabo por la siempre esplendida Meryl Streep no se puede más que decir que es fantástica. La actriz ha conseguido ser mas ella que ella mismo, y no se si se eme entiende. En este aspecto, la recreación del personaje, la película es magistral. Pero también es verdad que se aplica la benevolencia extrema y la sra. Tatcher se muestra como un personaje muy humano que no tuvo mas remedio que actuar como actuó. La realidad es que la dama de hierro fue un personaje funesto para su país y para Europa en particular. Una persona que no dudó en usar el terrorismo de estado, que aniquiló todo lo público, destrozando de paso por ejemplo los trenes británico que eran la joya de la corona, y de paso aprovechó para machacar a los sindicatos. Y eso no mejoró el bienestar de los británicos sino todo lo contrario porque perdieron poder adquisitivo y entraron en una recesión, de la que aún no ha salido, debido a que el paro se triplicó en sus mandatos y a la terquedad y cortedad de miras al poner como único objetivo económico el control del déficit y la inflación. Mira, justo lo que ahora 15 años después se aplican con ahínco a hacer nuestros mandatarios. Gran amiga de Ronald Regan, inició con el la doctrina neo-con que tanto éxito tiene ahora en el mundo. Fue también una ferviente enemiga de la Unión Europea a la que torpedeo continuamente. En definitiva, para mi criterio, un personaje funesto de la historia europea, además de antipática y desagradable en el plano personal.
Pero otro personaje está a punto de aterrizar en nuestras pantallas y se trata del más famoso director del FBI J. Edgar Hoover, la dirige Clint Eastwood y mucho me temo, bueno no es que me lo tema es que es así, que sea un panegírico de uno de los personajes mas siniestros de Norteamérica. ¿Qué fin persigue el crear una película alabando a un tipo de tal catadura moral? Un personaje que usó todos los medios a sus disposición para, mediante el chantaje, conseguir poder político. ¿Una película de “homenaje”? Insólito desde luego.
Ocurre también que a la muerte de cualquier personaje, relevante o no, se suele obviar lo que de malo hubiera tenido y sólo reflejar los hechos que son convenientes para realzar su figura. El caso reciente de Manuel Fraga es prototípico pues se han hecho alabanzas y loas de su labor política después de la transición, padre de la Constitución, fundador de un partido “democrático”, presidente electo etc,. Pero se ha olvidado todo su bagaje antidemocrático en los gobiernos de Franco y posteriormente cuna “la calle era suya”. Los intereses de determinada clase política impide que se biografíe adecuadamente al personaje, con lo que la información que de él se da queda sesgada y sin que los ciudadanos puedan juzgar objetivamente.
Por cierto, y hablando de biopics, ¿quién sería el actor idóneo que podría interpretar a Manuel Fraga? Les aseguro que no tengo ni idea.
© Alfonso Merelo 2012
4 comentarios
AMS -
yatulosabespillin -
-¿Le parece a vd. que un biopic no es ficción?
- ¿seguro que los documentales no tienen su parte de ficción?
-Los ciudadanos tienen ocasión de juzgar una película con su asistencia a la sala.
-Para su última propuesta me atrevería a decir que Orson Welles.
AMS -
Manuel Nicolás Cuadrado -