Blogia
- MEMORANDO -

Fat Boy

Fat Boy Hace 60 años a las 11:02, hora del pacífico, el bombardero B-29 “Bock’s Car” lanzó sobre la ciudad japonesa de Nagasaki una bomba de plutonio a la que llamaron Fat Boy.
Tres días antes una bomba de uranio había impactado contra la ciudad de Hiroshima ocasionando la destrucción casi completa de la ciudad y matando a la mayoría de sus habitantes.
En ambas explosiones, todo lo que se encontraba en un radio de 2 kilómetros quedó desintegrado, aunque la verdadera pérdida fura la de vidas humanas. En el primer impacto murieron 70.000 personas y se calcula que en total murieron a consecuencia de las dos bombas casi 250.000 seres humanos.
Sobre las motivaciones para lanzar los dos ingenios explosivos sobre poblaciones civiles se ha escrito mucho y con variadas tesis.
La “oficial” implica que ese lanzamiento se hizo para evitar la sangría que implicaba la guerra en Asia para las tropas norteamericanas. Pero una vez vencida Alemania e Italia, las tropas aliadas se hubieran desviado contra Japón para derrotarlo. La guerra no hubiera podido durar mucho y con mucho costo.
Lo que pueda parecer mas plausible es que los USA necesitaban una demostración de fuerza al mundo. Decir “ahora somos los amos”. Y sobre todo advertir a Stalin que no se le iba a permitir una expansión en Asia.
La primera bomba tiene una “justificación” según esa tesis oficial, pero no la segunda. La segunda era simplemente la bravuconada del gamberro de la clase que, una vez vencido al compañero, le escupe en el suelo a sabiendas que no tiene capacidad de reacción.
Afortunadamente nunca mas se ha utilizado un arma nuclear contra otra población u ejército.
¿Se pudo evitar esta masacre? Sin duda. Se podría haber realizado la explosión en un desierto invitando a los militares japoneses a contemplar los efectos. Se eligió la opción mas “efectista” pero también la mas cruel.
A 60 años de la explosión es hora de que recordar a estos muertos.
Como siempre, los que pagaron fueron el pueblo, porque el repugnante emperador Hiro Hito sobrevivió y siguió gobernando sin problemas.
Y ahora la India y Pakistán se enzarzan en una carrera nuclear por un quítame allá Cachemira. O el ultra religioso líder Iraní decide que va a empezar a desarrollar tecnología nuclear para “usos pacíficos”. Pues muy bien.
No aprendemos.
© Alfonso Merelo 2005

0 comentarios